12.4.16

La importancia de la caídas, para aprender

Caer es más fácil de lo que nos pensamos. Y si no que se lo pregunten a Mario Conde. Pero contra cada caída siempre hay un “levantarse”, sobre todo si hay rasmia, hay formación detrás, hay valor y energía conservada. Caer no es un drama si somos capaces de saber levantarnos y tras limpiarnos del polvo, seguir subiendo o bajando, seguir caminando. Pero caer es también aprender. Si no somos capaces de aprender tras una caída, no nos va a servir de nada y se habrá convertido en negativo. Caer es una gran experiencia vital, y no hay que preocuparse del dolor de la caída —ese se va rápido—, hay que preocuparse de aprender a no volvernos a caer, a que hay que andar más seguros. Muchas veces caemos por tonterías, por egoísmo desmedido, por abusos y exceso de confianza. No es complicado aprender de los errores, no es nada difícil darse cuenta de qué motivos nos han llevado a la caída. No sólo hay que evitarlos, sino aprender a no acercarnos a esos caminos del error.