31.3.18

Necesitamos en España otro tipo de empresarios


Se quejan las empresas punteras españolas de muchos sectores… que no encuentran en España profesionales de calidad
para puestos técnicos o de nivel entre medio y alto: 

¿Ahora se dan cuenta de que esto sucedería, tras muchos años con sus malas decisiones?

La formación profesional ha sido mala. La formación continua de especialización para trabajadores con niveles bajos ha sido infame y absurda. 

La formación continua es un fácil negocio para las empresas (academias o sindicatos) que la realizan y poco más. Pensar que nos encontramos con dificultades es analizar quién es el responsable de algo que se intuía…, y sonreír.

Los buenos profesionales, jóvenes y con inglés, francés o alemán bien dominado, ya se han ido de España. Los universitarios no quieren quedarse a cobrar sueldos de 600 euros y con contratos basura. A pocas horas de sus casas están pagando mucho más y aunque la vivienda les cueste también mucho más, se forman y lo intentan.

La deslocalización ya no es sólo de empresas sino también de buenos profesionales, formados en España con dinero español y que el valor añadido lo dejan en otras economías. Somos muy poco inteligentes pero aquí nos hemos centrado en pagar como en Países pobres, sin darnos cuenta que eso supone convertirse en un país pobre.

Muchos de ellos volverán, pero para montarse sus propios negocios en España y expulsar del mercado a los empresarios que les querían pagar 600 euros. Tal vez entonces España mejore algo. 

Necesitamos en España otra clase empresarial que sepa mirar al futuro. Sin duda.

26.3.18

Unos sueñan con comer, y otros dominan el hambre

Con los sueños de los pobres se alimentan los ricos. O dicho de otra forma. Con los deseos que tenemos los pobres, juegan los que los poseen para tenernos entretenidos y dominados.

18.3.18

Vamos perdiendo en tener más dignidad


Ya en el año 2013 (también antes y después, casi constantemente) se nos avisó con esta viñeta de Fisgón y desde México. Parece algo muy claro, las formas han cambiado, nosotros hemos cambiado, y nuestra fortaleza de clase se ha visto mermada pues vamos perdiendo la batalla por dignificar nuestras realidades sociales y económicas. Por eso hay que insistir, recordarlo. Vamos perdiendo. Y vamos a transmitir como herencia esta pérdida de dignidad laboral y de clase. No queremos ni aspiramos a ser capitalistas millonarios, simplemente deseamos tener la dignidad y la justicia que como personas nos merecemos.

17.3.18

Cuidado con no saber dar respuestas a los problemas

El viñetista Erlich nos decía en el año 2011 desde El País que necesitábamos que alguien nos diera una respuesta. Al menos para poder seguir preguntando. Ya no buscábamos soluciones, nos conformabamos con respuestas. Nuestros propios errores como sociedad a la hora de elegir a nuestros interlocutores hace que en el 2018 sigamos estando en busca de explicaciones, de respuestas, de luces en el camino.

Cuando una sociedad no tiene más que problemas, no sabe medirlos bien y se puede equivocar considerando que los problemas graves no se pueden volver muy graves. Y caer en la trampa en la violencia como única solución posible. Cuidado con no saber dar explicaciones y respuestas válidas a los problemas.

16.3.18

Los ricos no odian a los pobres, nos necesitan

Los ricos no odian a los pobres. Nunca los han odiado. Nos necesitan para seguir ellos siendo ricos. Los pobres somos tan necesarios para los ricos como una lavadora o las tostadora del pan de la mañana. ¿Quien odia a su lavadora si funciona bien?

Incluso los ricos a veces creen que los pobres odiamos a los ricos y también es mentira. Si observamos a quien elegimos para gobernarnos…, se puede intuir sin duda que muchos pobres prefieren a los ricos que hacen el papel de Papá Estado y Estricto de forma que consideran perfecta. 

Los ricos y los pobres no nos odiamos, aunque nos separe tanto. Nadie fuera de esta Tierra lo entendería bien.

5.3.18

El señor del café frío a medio consumir

En mi calle tengo a un señor mayor en silla de ruedas que es el paradigma de la escultura humana. Mayor=Escultura=Soledad. Un señor sin color pero que es imprescindible en esa esquina concreta. Sin él, no existiría la esquina.

El hombre siempre está al sol —creo que incluso en los días nublados él sabe encontrar un sol propio al que asomarse— sentado en el exterior de una cafetería junto a un frío café a medio consumir y un puro apagado.

Allí no se mueve nadie. Ni a las 8 de la mañana ni a las 11 del mismo día. Si acaso el sol, y no queda claro que se desplace ante esta situación. El café siempre está a mitad del vaso de cristal de Duralex, el puro nunca se acaba de consumir y el señor mira siempre hacia delante, que es su futuro pero no es el futuro.

No sé qué piensa, pero estoy seguro que piensa. Y el café quiero comprender que es diferente cada día, y que no es el medio café repetitivo y helado que aparente ser un café. El puro lo chupa.

La soledad es parte de la imagen. En aquella esquina no hay velador de cafetería. Esa mesa de aluminio gris es para él. La silla de ruedas la trae el cliente de casa. El puro está más veces en la boca que en la mano. Nunca nos mira, pero siempre está mirando.

Yo cada vez que paso por la esquina observo para ver si sigue allí. Sé que un día no estará. Y ese momento será de incertidumbre. Volveré a mirar varios días más por si es gripe. Y un día sé que la propia cafetería retirará la única mesa de su esquina. Todo será mucho más aburrido.