A veces los problemas médicos, de salud, tienen un componente que no pueden resolver los facultativos. Aunque nos los pueden detectar.
El humor resuelve algunos problemas, y con el humor se puede decir casi todo.
Pero tenemos que empezar a empoderarnos mucho más de nuestra capacidad de enfermar y de curarnos, a costa de intentar lleva una vida más sana.
Muchas veces no es sencillo, pero al menos si conocemos los procesos, es posible que algunos de ellos podamos bajarlos de gravedad.