Todos los días amanece, aunque a veces a nosotros nos parezca que es un día lleno de problemas. Debemos encararlo, dar las gracias por ese tiempo, pelearlo y ganarle la batalla.
Si tu problema es laboral, de estrés, olvídate de ello. No te quemes con el trabajo sobre todo si es por cuenta ajena.
Si mañana te vas, te despiden, enfermas o te mueres, no pasará ni una semana en buscarte recambio y en olvidarte.
Debes estar implicado en tu trabajo siempre, pero en su justa medida. Y eso lo marcas tu mismo.
Debes vencer el estrés laboral, avanzar en tus cualidades, ser sincero contigo, y admitir que siempre hay recambios.
La empresa tiene un recambio para ti, y tú… debes tener un recambio para tu trabajo si te apura la salud.