28.12.19

Chaflán y Escarbar. Dos palabras viejas

Hay palabras maravillosamente hermosas por poco utilizadas. Palabras raras que se van perdiendo por su poca utilización que resultan casi únicas en muchos idiomas que no encuentran traducción fácil. Voy a sacar dos de ellas de esta semana. Chaflán y Escarbar.

Chaflán está claro qué es, pero sin duda a su (casi) poca utilización se une la facilidad de pronunciar esquina. Aunque un chaflán no es precisamente solo una esquina, pues un chaflán es algo más o al menos una esquina con importancia. Un chaflán tiene tamaño pues no es el punto de unión de dos superficies sino un espacio con tamaño propio que “en la esquina” elimina a esta para crear un espacio propio que da visibilidad a las dos calles o líneas que quieren convergen y el chaflán lo impide creando un espacio propio. Un local en chaflán vale el doble o más, así que cuidado con olvidarnos de la palabra chaflán.

Escarbar es maravillosa. De pequeño, cuando era pobre de verdad en mi casa se compraban y se cocinaban escarbaderas para comer, pues tenían mucha gelatina. O al menos eso me decía mi madre. Las escarbaderas son las ptas de los pollos y gallinas, en realidad eran las de las gallinas jóvenes que eran más grandes que las de los pollos actuales. Se pelaban de sus escamas, se limpiaban muy bien y se cocían para pasar a una salsa de tomate.

Pero hablaba de escarbar, que sin duda viene de gallina. O no. No hay muchos que se dediquen a escarbar excepto las gallinas de corral. Escarbar es rascar, raer, rebuscar, emplear las patas o las manos para en la superficie enterarse bien de lo que hay removiendo todo. Cuidado pues escarbar también se utiliza para los alcahuetes que rascando van buscando información para su beneficio.

25.12.19

Mingote nos dijo dónde está la indignación social que no se nota. Casi

La dignidad en la vida de las personas… depende. Pero los que sabemos ver desde diversas posiciones diferentes sí sabemos dónde está esa dignidad mínima. Y por eso somos los que no debemos consentir que se viva de forma indigna. 

Esta viñeta de Mingote es fabulosa para entender que los que viven mal no siempre saben que viven mal. 

Y aunque eso es una ventaja para ellos pues les ayuda a vivir bien (mejor) dentro de su mala vida, es un indignidad permitirlo, pero sobre todo no darles las oportunidades de que elijan. 

24.12.19

En España, antes de las Fake New tuvimos los rumores

En España, en los tiempos que nos parecen viejos pero que vivimos la mayoría de nosotros, antes de las Fake New nos invadieran en plan moderno… ya tuvimos los rumores, que no eran noticias, no se garantizaba su/la verdad, podrían ser inventos para influenciar, y se les llamaba maravillosamente… RUMORES. 

Un rumor es como un viento que soplando derecho hacia tu oído te llena de información, que se pasa enseguida pero queda dentro del cerebro, que sirve para que lo multipliquemos nosotros mismos y que si por casualidad… al poco tiempo se demuestra que es mentira… no sucede nada pues ya se advertía que era un simple RUMOR. Maravillosa España.

23.12.19

A los problemas importantes, siempre soluciones sencillas

A los problemas importantes, siempre soluciones sencillas. Si hay hambre en el mundo debe ser por la falta de restaurantes, y eso es así porque el marco mental de cada persona es el que le corresponde con arreglo a mirar lo que le rodea. Nada más que lo que le envuelve en su propia vida. Mingote estuvo perfecto en esta viñeta.

21.12.19

Un buen padre puede ser incluso un mal padre

¿Y usted para qué, para quién roba? El genial humorista serio Chemy Chumez nos lo deja muy claro en esta viñeta de los años 80. Calvos de robar fino, de trasladar activos de un bolsillo a otro sin que andie sospeche.

20.12.19

Si no se hubiera escrito Don Quijote sería ahora un buen momento


El Quijote o Don Quijote de la Mancha es un gran libro, tocho es cierto, de aventuras fáciles incluso, pero tocho. Así que no a todo el mundo le resulta sencillo leerlo, aunque existen versiones para todas las edades y adaptadas a todas las ganas de leer, algunas ediciones traducidas al "fácil" un idioma poco recomendable, personalmente ni para los niños.

Leer Don Quijote es un placer pues te traslada al mundo de los sueños de otra época. Un viaje imposible que en cambio es posible leyendo Don Quijote de la Mancha y escuchando lo que nos cuenta su maravilloso Sancho Panza. 

Clientes hay muchos, pero no todos son interesantes para todas las empresas

En el Plan de Empresa deben entrar muchos análisis de viabilidad y de funcionamiento, pero sin duda también un análisis pormenorizado del papel de los clientes en la nueva inversión es fundamental.  Toda nueva empresa gira alrededor de los clientes y de la producción que hagamos para esos clientes, por ello tan importante es saber qué vamos a fabricar y vender, como determinar hacia qué tipo de clientes nos queremos dirigir.

Innovar también es detectar nichos de clientes sin atender bien y ofrecerles un producto distinto, que les haga cambiar de proveedor, pues si estamos empezando, todos nuestros clientes han sido antes clientes de otros proveedores similares a nosotros.

Los clientes son la gasolina de las empresas, no la única energía que mueve una idea de emprendimiento pero sí la más imprescindible. 

Sin los clientes no existe viabilidad posible. Pero los clientes son algo muy generalista y además de efímeros tienen multitud de matices y de aristas. Algunos clientes pueden hundirnos la empresa.
Por eso es imprescindible definir al crear un negocio o una empresa qué tipo de cliente se busca y necesita, a qué tipo de clientes se quiere atender

Cuántos y qué modelo de servicio les vamos a entregar. A qué precio y la rentabilidad de esa relación.

Buscar un tipo de clientes y que te acudan a la nueva empresa "otro" tipo de clientes es uno de los problemas más importantes de una mala planificación del negocio, de la empresa, del Plan de Empresa.

Nadie abre la puerta de su empresa esperando que le entren todos los tipos de clientes y que todos ellos decidan comprar y pagar por lo que compran al precio que nosotros les pongamos. 

O mejor dicho, sí, las hay, pero ni es lo correcto ni lo eficaz ni lo recomendable… ni a medio plazo lo que produce seguridad. 

No todos los clientes interesan a todas las empresas.

Al crear el proyecto de una empresa, de servicio o del tipo que sea, una de las decisiones básicas es definir qué tipo de cliente deseamos atender, hacia quién vamos a dirigir nuestro negocio. Y alrededor de esa decisión moveremos todo el diseño completo y complejo de la nueva empresa.

Clientes hay muchos y muy variados aunque todos parezcan iguales, y por eso se dividen en bloques perfectamente estancos con algunas fisuras que también atenderemos. 

Y además tendremos en cuenta que una cosa es lo que nosotros deseamos hacer y tener… y otra la que finalmente nos venga, por lo que nada debe ser tan estanco que no nos permita una cierta cintura de movimientos tácticos, que permita atender a todo tipo de clientes e incluso replantearnos alguna decisión.

Todos los clientes son MUY válidos, pero debemos estructurar la empresa hacia un tipo de clientes, pues cada uno de ellos requiere un tipo de servicio y atención, un tipo de precio y de urgencia, de calidad o de envoltorio en el servicio. 

Y parte de la rentabilidad radica en saber elegir correctamente el tipo de cliente al que dedicamos nuestro músculo y cobrarle el servicio o el producto con arreglo a esa decisión, para ser rentables y así poder seguir atendiéndolos con la misma calidad.


Definir el tipo de cliente es una función del Plan de Empresa

Los clientes son la gasolina de las empresas, no la única pero sí la más imprescindible, sin ellos no existe viabilidad posible. Pero los clientes son algo muy generalista y además de efímeros tienen multitud de matices y de aristas. Por eso es imprescindible al crear un negocio o una empresa definir qué tipo de cliente se busca, a qué tipo de clientes se quiere atender.

Buscar un tipo de clientes y que te acudan otro tipo de clientes es uno de los problemas más importantes de una mala planificación del negocio, de la empresa, del Plan de Empresa. Nadie abre la puerta de una empresa esperando que le entren todos los tipos de clientes que ellos mismos decidan entrar. O mejor dicho, sí, las hay, pero ni es lo correcto ni lo eficaz ni lo recomendable… ni a medio plazo lo que produce seguridad.

Al crear el proyecto de una empresa, de servicio o del tipo que sea, una de las decisiones básicas es definir qué tipo de cliente deseamos atender, hacia quien vamos a dirigir nuestro negocio. Y alrededor de esa decisión moveremos todo el diseño completo y complejo de la nueva empresa.

Clientes hay muchos, y por eso se dividen en bloques perfectamente estancos con algunas fisuras que también atenderemos. Y además tendremos en cuenta que una cosa es lo que nosotros deseamos hacer y tener y otra la que finalmente nos venga, por lo que nada debe ser tan estanco que no nos permita una cierta cintura de movimientos tácticos.

Todos los clientes son MUY válidos, pero debemos estructurar la empresa haci un tipo de clientes, pues cada tipo de ellos requiere un tipo de servicio y atención, un tipo de precio y de urgencia, de calidad o de envoltorio en el servicio. Y parte de la rentabilidad radica en saber elegir correctamente el tipo de cliente y cobrarle el servicio o el producto con arreglo a esa decisión.

La pasión de ir a cazar bien preparado

Hay que ir preparado si nos vamos de caza, pues no es lo mismo matar ideas a matar propósitos, no es igual cazas futuros a intentar cazas pasados impertinentes. 

Este cazador lo sabe y ante la posibilidad de cazar serpientes se ha comprado una escopeta especial, que es lo que tendríamos que hacer los que vamos a cazar gangas de ideas, proyectos de segunda mano, trabajos oxidados y herrumbrosos. 

19.12.19

Cuidado con bañarse con agua que lleve barro

A veces, al abrir el grifo de casa el agua sale como con barro, así que cuando abrimos el de la bañera que es más grueso de caer, nos pueden salir ranas o incluso cocodrilos como en esta viñeta de 1982. Ojo con lo que lleva el agua, que como no la queremos mirar con lupa no vemos realmente los bichos que contiene. ¿Te atreves a mirar por microscopio el agua del grifo? ¿Y el de la botella de plástico que has comprado en el súper?

14.12.19

La Reforma Sindical propuesta por Martinmorales

El artista Martinmorales nos daba la fórmula perfecta para la Reforma Sindical en el año 1976. Ahora, en 2019, seguimos teniendo un sindicalismo "raro" que ayuda en las grandes empresas públicas sobre todo, y ha dejado bastante de lado a los trabajadores pequeños, a los más damnificados por las crisis e indignidades laborales.

9.12.19

Es posible un discordato con cualquiera con quien tenemos concordato

Si es posible firmar un "concordato", sería lógico que existiera un "discordato" y así nos lo plantea Forges en esta viñeta. Sea con la iglesia, con la santa esposa o con tu propio trabajo. O incluso son tus hijos. Un divorcio o un discordato, un desacuerdo pactado, entre los que se nos venga en gana.

La ONU, los alfileres y la tristeza de no hacer nada

El fabuloso Quino nos entregaba esta viñeta en el año 1982 donde criticaba con sorna el papel de la ONU dedicándose a trabajos menores, asuntos superfluos, mientras dejaba los asuntos magros sin resolver. Es curioso que casi 40 años después sigamos en lo mismo, pues los que mandan en la ONU no son los que mandan en el mundo y al revés.

8.12.19

Peridis y sus políticos de fina línea en 1980

Esta viñeta del genial artista cántabro Peridis es del año 1980. Con su fino trazo dibujaba caricaturas en movimiento de los personajes políticos de aquellos años interactuando unos con otros para el diario El País y en revistas de opinión de la época, mostrando la importancia de cada uno de ellos y sus acciones surrealistas. Todo tenia al menos una doble intención, a veces fácil de entender, otras con mas complicación.

7.12.19

Se cambiaron los rosarios de media tarde por los culebrones de la tele

Con todo aquel humor libre de 1976, vemos aquí una reflexión de personas de edad avanzada sobre las misas y los cambios de las religiones de uso. La Democracia intentó traer también un cambio social en la relación con la iglesia católica, y poder pasar del rosario de media tarde a los culebrones de la tele. 

Se podía haber intentado un cambio más profundo y menos jilipollas. Pero triunfaron los culebrones.

¿Para qué servía la devaluación de la moneda cuando se podía?

Cuando nuestra economía no estaba controlada por la Unión Europea y cada país tenía su propia moneda y podía tomar sus propias decisiones en materia económica que afectara en el exterior era habitual que los países jugaran con el valor de cambio de su moneda para poder exportar o importar de una forma más cómoda. Generalmente bajando el valor del cambio, abaratando la moneda propia.

En realidad era un empobrecimiento de todos los ciudadanos que tenían capital. Seguías teniendo el mismo dinero ahorrado, valía lo mismo para comprar bienes internos, pero había perdido valor para poder comprar bienes que se traían desde otro países, que subían de precio, al modificar el cambio de la moneda, bajando su valor.

Según los momentos económicos a las monedas se las dejaba libres ante los mercados, o se las devaluaba por decreto para resultar más fácil vender y exportar, al tener un precio más bajo. Efectivamente, esto suponía también que nos resultase más caro comprar. Por ejemplo tecnología o energía. Pero al ser más barato vender se reactivaba la economía. Era una forma muy burda y casi prehistórica de crecer artificialmente y crear empleo.

En los años 70, en concreto este artículo del periodista Antonio Álvarez Solís es del verano de 1976, las empresas españolas eran muy débiles pues salían de una dictadura donde la modernización y el control productivo, los sistemas de control de calidad o de optimización productiva, no existían. Y se demandaba parecernos más todavía a los países pobres, para poder vender.

Lo malo de las devaluaciones sin control o sin reformas, es que sus posibles beneficios enseguida eran absorbidos por un sistema económico y productivo antiguo, obsoleto, carente de sistemas de control y que trabajaba sin la formación oportuna. Sin duda uno de los problemas más duros de nuestra Transición fue la mala calidad formativa de muchos de nuestros empresarios.

Otro problema añadido a las devaluaciones es que hacían subir la inflación con lo que parte de los beneficios se escapaban en pocos meses.

6.12.19

Neocapitalismo o Neoliberalismo. Pues igual es lo mismo

En los años 70 lo llamábamos Neocapitalismo, hoy lo llamamos Neoliberalismo. Es lo mismo, una nueva forma de emplear el dinero contra nosotros, de taparnos la boca y de ponernos esparadrapo para que no se nos oiga mientras los "dueños" siguen empleando el dinero que ganas de lo que no nos pagan al resto.

El dibujo de la viñeta es del genial Perich.

3.12.19

Un desnudo es algo sin nada añadido. Puro minimalismo

El nivel de la decencia la ponen algunos incluso en el Arte Contemporáneo, aunque sin duda el humor todo lo soporta, como en este caso de una viñeta de Mingote del año 1984 donde se juega precisamente con eso, con la importancia de los desnudos abstractos. 

En realidad un desnudo es algo sin nada añadido ¿no? puro minimalismo.

1.12.19

Eres pobre, aunque tengas trabajo. En Aragón también

España crea empleo, aunque sea con trabajos que no se parecen en nada a los que hay en Europa. Eso supone una baja productividad como sociedad, como país y que no estamos valorando en su justa medida económica, y que nos lleva a la pobreza como país. 

Con bajos salarios, con contratos basura, no hay calidad en el trabajo ni en la producción, no hay consumo, no hay seguridad, no hay suficientes impuestos y aunque se creen empleos no llegamos a cubrir los gastos sociales.

Mas de 25% de los trabajadores que tienen empleo cobran al año menos del SMI en España por culpa de contratos a tiempo parcial, y el 60% de los trabajadores no tienen un sueldo bruto que llegue a duplicar esta cifra pues sus contratos con parciales o por tiempos muy determinados. 

La precariedad social es un drama para la persona pero también para el país, y no queremos valorarlo. Problemas en la actualidad, pero sobre todo dentro de dos décadas, cuando estas personas tengan que jubilarse y cuando los actuales jubilados dejen de consumir y de soportar a sus familias.

Las empresas que estaban antes de la crisis y que lograron superar los primeros años de cierres, están saliendo de la misma creciendo en beneficios a costa de unos bajos sueldos y de un frenazo contundente en la innovación, en la inversión y en contratar a trabajadores técnicos de calidad que aseguren una rentabilidad alta.

Crecen los beneficios de las empresas, bajan los sueldos reales, se paraliza la inversión. ¿Esta es la España que queremos para el futuro? Bien, pues digámoslo. ESO ES ALEJARSE DE LOS PAÍSES RICOS Y MEDIOS DE EUROPA y acercarse a los países del Este o de África. 

En Aragón tenemos más de 75.000 trabajadores que cada año van pasando periodos de ocupación con periodos de desempleo. No cuentan como desempleados pues alternar periodos y se alternan las personas. Son trabajadores que al año suman ingresos insuficientes aunque trabajen.

En el los últimos cinco años, entre 2013 y 2018 estos trabajadores has pasado a sumar 1.400 euros menos al año de ingresos, entre las sumas de los periodos de trabajo y de prestaciones por desempleo. Un 10% menos de sueldo desde el año 2013, un empobrecimiento que nos callamos, sin sumarlo al desempleo que siempre decimos que baja, para callarnos cuando sube.

Forges, un matrimonio y un despertador

El humor de 1981 permitía humor marrón, negro y rosa. Ahora, 38 años después han cambiado los colores y ya casi nada vale para hacer humor. O al menos se nos obliga mucho más a trabajar la auto censura. Cosas.

El genial Forges en 1981 nos presentaba a este matrimonio con problemas asociadas al despertador y sus sonidos acompasados. 

¿Por qué un café puede costar 1 euros o 2 euros?

Los precios de los productos que compramos los pone el Mercado, ese poder abstracto que se mueve por unas leyes abiertas y que a veces casi desconocemos. Pero que en realidad son normas no escritas pero perfectamente estructuradas para beneficio de la acción del comercio.

Un café puede costarnos entre un euro y dos euros, depende de la ciudad, del establecimiento, de la calle en donde se encuentre, del tipo de clientes que tenga, del número fijo de clientes al día. El café sigue siendo el mismo y el servicio puede ser idéntico, pero el precio casi se puede duplicar.

Entran factores como el nivel económico de esa ciudad, el número de personas que pasean por esa calle todos los días, el tipo económico de esas personas, el coste del alquiler del local, lo que el dueño tiene que pagar si es una franquicia, etc. 

Pero NO entra el valor de la materia que nos están vendiendo. Incluso muchas veces tampoco interviene en el precio el que haya mucha o poca competencia cerca del local.

El poder del precio lo tenemos los consumidores, admitiendo un precio u otro.
 

A las 8 o a las 11 de la mañana necesitamos un café rápido, y si el local está en una zona de servicios, oficinas, una calle principal de gran paso, aunque tenga varios locales similares, triunfará quien lo sirva de forma rápida y con una calidad media alta. Son clientes fijos que buscan un buen precio pero además un buen servicio.

Pero si ese mismo local está en una ciudad turística y de paso, donde no existen clientes fieles y fijos, sino todos son esporádicos que ya no vuelven, el precio puede ser alto y la calidad mala. No importa nada quedar bien con el cliente. 

Y el dueño que alquila ese local a la empresa que vende café sabe eso y quiere cobrar un alto precio del alquiler pues el éxito es “la zona” y el tipo de cliente que pasa por esa calle.

El dueño del local sabe que también él tiene varios posibles clientes dispuestos a pagar un alto precio por esa esquina o esa posición en la calle principal. Y lo aprovecha. Estos movimientos comerciales de precios los podemos observar precisamente en las calles más comerciales de las grandes ciudades que tienen libertad de precio en los alquileres.

Veremos en estas calles la gran movilidad de negocios, como van cambiando cada poco tiempo, y no porque les falten clientes, o sean zonas donde haya pocos viandantes, sino porque los altos alquileres hacen inviables el negocio.

Un jersey o un café puede costarnos lo que quiera cobrar indirectamente el dueño del local por el alquiler, no tanto el dueño de la tienda o cafetería. Y ese factor del coste fijo del alquiler del local tiene más que ver con el precio final que la calidad de lo que compramos o nos sirven al entrar.