Con todo aquel humor libre de 1976, vemos aquí una reflexión de personas de edad avanzada sobre las misas y los cambios de las religiones de uso. La Democracia intentó traer también un cambio social en la relación con la iglesia católica, y poder pasar del rosario de media tarde a los culebrones de la tele.
Se podía haber intentado un cambio más profundo y menos jilipollas. Pero triunfaron los culebrones.