30.7.22

Encontrarnos con nosotros mismos es un buen ejercicio


Encontrarse con uno mismo es conocerse mejor, es darnos cuenta de lo que no nos gusta de nosotros y tal vez pensar que podríamos cambiarlo. Es también aupar sobre nosotros y hacer crecer esa autoestima necesaria para valorarnos mejor. No tenemos que esperar a que nos valoren si antes no sabemos hacerlo nosotros mismos. 



29.7.22

¿En dónde estamos cuando miramos las pantallas?


Al argentino Tute nos deja un punto de vista actual que da un poco de pena por ser muy real. ¿Sabemos en dónde nos encontramos realmente cuando nos perdemos entre las pantallas? Nos perdemos el presente con tal de estar dentro de las nubes artificiales que no sabemos en dónde se esconden.



Quien manda mal, quiere mandar muy mal


A veces los que mandan, los que gestionan, los que gobiernan las naves, prefieren un naufragio controlado por ellos a que les venga una tormenta desde fuera y los ponga contra las cuerdas. Quien manda de forma despótica, saber que su poder se asienta en saber mandar sobre todo, incluso sobre las tragedias. Por eso no consiente que venga la naturaleza a obligarle a cambiar sus decisiones. Normalmente se hunde el barco y se mueren todos.

Genial El Roto en esta viñeta de El País de febrero de 2019.

26.7.22

Conversar entre personas se está perdiendo y es imprescindible


Necesitamos conversar mucho más
, sin duda, pero además necesitamos volver a las conversaciones básicas y sencillas con unas técnicas muy simples que se practicaban desde siempre. Conversar de lo humano o lo divino sin imponer, simplemente para hablar y escuchar.

Llevábamos siglos conversando de verdad, oralmente, mirándonos a la cara, en la calle, sentados sin prisa en unas sillas o en el campo. Incluso de pie en la barra de un local inventado para conversar. pero ahora se nos ha olvidado.


La conversación es fundamental para la salud mental.


Nos expresamos oralmente y de esa manera cobramos autoestima y motivación. Y a su vez escuchamos y de esa manera aprendemos. 

Sí, cuando nuestro interlocutor habla de su cuñado también aprendemos aunque no lo creamos. Sus problemas son comunes, sus opiniones y decisiones son comunes. Puede que ese problema del cuñado sea muy similar al que nosotros tenemos con un compañero de trabajo, con un vecino o con nuestra pareja.


Conversar es invertir el tiempo de vida en relacionarnos.


Necesitamos seguir siendo animales de compañía, gregarios comunales que compartimos, y sobre todo que lo hacemos con quien conocemos. Con las máquinas es imposible conversar aunque nos sigan lo contrario.

Esto que tú hacer aquí, leyendo mis líneas NO ES CONVERSAR, es simplemente leer y si acaso recapacitar un poco. Pero no me ves. no te veo, es complicado interactuar, y sobre todo la posible conversación que podríamos tener entre estos aparatos nunca podría disponer del idioma no verbal, de las posturas, las miradas, los gestos, las sonrisas. Y sin eso no es posible una conversación entre humanos. 

Conversar unas horas, cura. Es increíble, pero además de crear lazos, incluso aunque no se piense lo mismo, es que es muy beneficioso para nuestra mente, para nuestros problemas, para la salud mental. 

Pero conversar tiene una reglas que queremos olvidar. Y llevan muchos siglos entre nosotros. Calma y tiempo. Hablar y escuchar a partes iguales. Mirar a la cara y estar atentos los unos de los otros. No hacer otra tarea que conversar o si acaso tomar unas bebidas mientras se habla de cualquier cosa. 

Lo de menos es de qué se está hablando. Lo de más es simplemente hablar, tocarnos con las palabras.

Y sobre todo recordar, que se puede hablar entre hombres, entre mujeres y mixto.




22.7.22

Método para que no te adelanten en carretera



Humor blanco y para niños de los años 60, humor de El Pulgarcito, una revista infantil de Bruguera que triunfó con más de 60 años de publicaciones en su catálogo.

21.7.22

Aprender a votar es como aprender a dar limosna


En aquellos finales años de la Dictadura de Franco, en España nos dividíamos en dos bloques. los que teníamos muchas ganas de votar, y los que no sabían que era eso de votar y tenían que aprender. A esas Clases Pudientes se les explicaba que meter el voto en la urna era muy parecido a meter la limosna en el cajetín correspondiente. Todo era casi igual, e incluso parecería que era ayudar a los mismos.

Pero sí, poco a poco fuimos aprendiendo todos y al final lo hemos vuelto a desaprender. Es cuestión de tiempo. Esta viñeta es de 1974.

Ilustración para un libro de cocina francesa


En el mundo de la ilustración no siempre se ha trabajado para el humor gráfico, también para ilustrar libros de todo tipo, cuando la fotografía no era tan sencilla de obtener, cuando no había tantos fotógrafos profesionales ni un diseño gráfico actualizado y sobre todo informatizado. 

Los dibujantes se ganaban sus sueldos trabajando para editoriales o para publicidad, dibujando escenas, productos o retocando al aerógrafo fotografías cuando no existían los programas actuales de retoque de imágenes.

Esta viñeta es la portada de un libro de cocina francesa del año 1930. Un simple dibujo con el título del libro servía para darle forma a su portada.

La Familia Ulises y una historia de pavos en TBO


La Familia Ulises es una muy conocida y reconocida serie de historietas de las costumbres de una España que salía de una guerra y estaba dentro de la pobreza, mostrando a una familia de Clase Media de aquellos tiempos duros y mostrando sus andanzas y problemas.

Creadas a partir de 1945 para la revista TBO por el guionista Joaquín Buigas al que ayudaron después Emilio Viña y Carlos Bech cuando falleció el primer creador, y los dibujantes Marino Benejam y luego José María Blanco Ibarz, Salvador Mestres y Joaquín Cera.

Era una familia muy conservadora, lógico en aquellos años, cuidadora de los valores familiares, y se componía de un matrimonio, una hija adolescente, dos hijos pequeños, la madre de la esposa y un perro bastante chistoso. La acción parecía suceder en la Barcelona de aquellos años.

Sus casi 40 años siendo la última página de la clásica revista TBO le han considerado un puesto de honor, gusten o no sus contenidos, en la historia del humor español. Diálogos muy bien medidos para su cometido y sobre todo dibujos con muchos gestos naturales amplificados para el humor.

La envidia es muy mala incluso en el humor


En el año 1961, hace mas de 60 años ya de esto, las ilusiones en las comparaciones ya marcaban tendencia. El humor era blanco, era incluso para niños en muchos de los casos a través como en este de la revista Tiovivo. Lo que sí es una osadía vista ahora es la muestra de moda de aquellos años, al menos la reflejada en la viñeta aumentada por el humor. Tanto en formas como en colores.

20.7.22

No abras los ojos, para no volverte pesimista


No hay que mirar mucho para no ponernos pesimistas, no debemos revisar lo que nos rodea ni ponernos a pensar pues todo va muy bien. No abramos los ojos, no nos vayamos a encontrar de frente con lo que no nos gusta Y sobre todo con lo que no les gusta a los que gestionan lo que podríamos ver si miramos mucho.

Viñeta para El País de El Roto de febrero de 2019

Regala atención y cariño, por si algún día la necesitas


Nos conformamos con muy poco. Una atención de alguien querido es suficiente para curarnos las heridas que más duelen, las interiores. Ilusionarse otra vez con la vida depende de muy poca cantidad de atención, si viene de quien la esperamos. Así que si somos nosotros los que podemos ir regalando amores y atención, capacidad de escucha simplemente, no lo dudemos, regalemos eso, pues algún día la podemos necesitar nosotros.

Gracias a Jase por su viñeta maravillosa.


No existen vacunas ni para el miedo ni para la depresión


Dice El Roto en su viñeta que todos los años se vacuna el personaje de Espanto, para no coger depresiones. Es un buen mecanismo, inútil eso sí, pero el intento es válido, al menos si siente un poco más seguro mientras se cree que funciona esa vacuna. 

Forges en 1972, casi en la prehistoria de España


Siempre queremos impresionar, somos gentes de parecer, más que de ser y hacer. Teatreros de los malos, de los de aparentar. Esta viñeta es del genial Forges del año 1972, casi en la prehistoria. Sí, 50 años han pasado.

17.7.22

Si existe Dios… qué pensará de los que no sabemos si existe?


Casi todas las religiones tienen como último motivo el Alma, la Transición a la Muerte, la Vida Eterna, la Resurrección, el Más Allá, el Cielo, etc. Casi todas intentan explicarnos y explicarse qué hay después de la muerte. Buscan las religiones unas respuestas al hecho fácil —o muy complejo— de estar aquí sin saber ni el motivo, ni el por qué, ni el para qué.

Ante esto podemos empezar planteándonos una primera cuestión imposible de responder. ¿Por qué somos como somos? ¿Qué ha hecho posible que la suma de ADN, de células dispersas y diferentes hayan logrado por selección o por construcción divina que seamos como somos? ¿Que tengamos este presente y tengamos un final del que desconocemos su realidad?

Si hacemos caso a los códigos que nos conforman, a lo que llamamos ADN, los humanos compartimos casi el 60% de los códigos y cifras de ADN que tiene un plátano, compartimos un 80% con los ratones y un 96% con los chimpancés. 

Un chimpancé se diferencia de un humano en un 4% de ADN, pero con un plátano nos separa un 40%, solo diez veces más de lo que nos separamos con un chimpancé. Como poco es curioso y nos debe hacer pensar sobre nuestra composición y lo frágil que es nuestra forma de vida. 

Pensando fríamente lo lógico es que creamos que nuestra diferencia entre un plátano y un chimpancé sea más de 10 veces de distancia. Pero parece que no. 

Por ello y ante tantas dudas incluso la mayoría sin saber todavía que no las sabemos o que no somos capaces de preguntárnoslas, buscar respuestas sobre qué sucede tras la muerte es algo que ha sucedido desde tiempos ancestrales, y todas esas dudas se han ido transformando en diferentes religiones. 

Un Dios, varios Dioses iguales, una Trinidad, un Dios principal y varios Dioses secundarios, etc. Si somos católicos —al menos teóricos— tenemos que reconocer que somos politeístas pues tenemos la Santísima Trinidad, y además un sin número de Santos y Santas con capacidad de gestionar milagros.

Todas estas religiones se mueven sobre un Dios que además de ser Superior es el único que entiende todo lo que nos va a suceder, lo que vendrá después de marcharnos, si es que viene algo. 

Es pues una figura que sabe mucho más que nosotros, pues en realidad como sociedad —no a título individual— necesitamos siempre a alguien que sepa más que nosotros, que sepa sobre lo que desconocemos.

Es curioso que de existir ese Dios o esos Dioses, como no los conocemos no sabemos si realmente sabrían responder a todas nuestras dudas. Creemos en ellos por esa Fe de que como son superiores… lo saben Todo. ¿Todo o solo una parte?

No todos abrazamos las religiones, por exceso o por defecto. Surgen desde las que no creen en nada a los que creen un poquito, para trasladarnos a los que creen en casi todo: en las cartas, en las velas o en los sapos. Siguen siendo personas que buscan respuestas.

Luego estamos los llamados agnósticos, que aunque parezcamos una familia unida, somos la hostia. No es que no creamos en Dios, o que incluso no creamos en nada, es que depende. Somos de tantas clases como los Cristianos. 

Diríamos que no creemos en ese Dios fabricado por los humanos, pero muchos admitimos que "algo" sí debe existir, sin saber qué. Aunque hay otros que aseguran que es imposible que exista ningún Dios, mientras otros dicen que efectivamente no existe Dios simplemente porque nuestra inteligencia no es capaz de descubrir su existencia. 

Finalmente hay otros agnósticos a los que se la trae al pairo ser agnósticos y dicen que no solo no existe, sino además es que no es necesario que exista ni tampoco que nos lo preguntemos.


14.7.22

Los hijos y las nuevas tecnologías. ¿Prohibir o permitir?


Los padres tenemos dudas sobre qué hacer en esa relación complicada y muy actual entre nuevas tecnologías y nuestros hijos pequeños
. Son dudas lógicas por el desconocimiento de lo nuevo, pero además son dudas porque no tenemos una única respuesta, cada familia intenta comprender la nueva situación de diferente modo.

Hay familias que intentar frenar la entrada de las nuevas tecnologías en sus hijos, retrasar en todos los años en que sea posible su implantación familiar. Es una pelea compleja, con incierto éxito, y que se basa en que lo nuevo si no está bien controlado puede ser peligroso.

Hay familias que al revés que las anteriores, saben que las nuevas tecnologías les sirven para entretener a los niños, creen que es imposible poner coto a lo que está entre todos nosotros y que ellos nos ven utilizar constantemente, y son familias que no le dan mayor importancia al uso de sus hijos incluso muy pequeños en todas estas herramientas.

Decía Aristóteles que en el medio está la virtud. Realmente dejó escrito: “La virtud es una disposición voluntaria adquirida, que consiste en un término medio entre dos extremos malos, el uno por exceso y el otro por defecto”.

Excesivas veces valoramos solo "la cantidad" de la exposición de los niños a las nuevas tecnologías, cuando posiblemente lo grave y preocupante no sea tanto la cantidad como la calidad. No es cuestión de horas, sino de contenidos.

En internet está todo. Como en la vida. 

Con las nuevas tecnologías nuestros niños puedes acceder a todo, y a nosotros nos cuesta mucho más que antes poderlo controlar, frenar o dirigir. 

Posiblemente ese sea el problema, que el uso y control de las nuevas tecnologías sea para los padres algo más complicado que "dejar hacer" o que incluso prohibir, dentro de lo complejo que resulta impedir o controlar su uso entre los niños y adolescentes.

Tenemos que admitir que los tiempos son nuevos, tanto en internet como en televisión, en periódicos o en empleo, alimentación o posibilidad de estar jugando en la calle. 

Son otros tiempos a los nuestros. 

Y tenemos que aprender a esa adaptación, como hicieron muchos de nuestros padres que pasaron de vivir y crecer en pueblos pequeños a tener que educar a sus hijos en ciudades grandes.

Las nuevas tecnologías pueden ser imprescindibles para crecer en formación y en opciones, incluido el entretenimiento, pero lo grave no es el vehículo, sino a dónde queremos ir con él, qué velocidad deseamos tener, cuantas ventanas abrimos a las nuevas tecnologías.

Aprender a controlar no es lo mismo que prohibir. Saber educar con las nuevas formas actuales puede ser más eficaz que prohibir su uso.

4.7.22

El consumo de alcohol es muy negativo para la salud


La cantidad más saludable de consumo de alcohol debería ser cero. Pero los hepatólogos —especialistas del hígado— creen que es una recomendación poco realista para la mayoría de la población, que ha tomado el alcohol como un producto social de consumo que creemos moderado y no siempre es así. 

En el Congreso Internacional del Hígado celebrado en Londres en junio de 2022, y que reunió a algunos de los mayores expertos del mundo en la materia, lanzaron un mensaje para cuidar este órgano esencial hacia las personas que no están dispuestas a renunciar por completo a las bebidas alcohólicas: al menos hay que estar tres días seguidos a la semana sin probar el alcohol. 

Y una advertencia: no es una indicación que por sí sola funcione para limpiar el hígado. Tiene que venir acompañada de moderación alcohólica en el resto de los días y buena alimentación todos los días. El alcohol además tiene muchas calorías y es muy mala para guardar una dieta inteligente.

Europa padece la mayor tasa de consumo de alcohol del mundo y más de la mitad de las enfermedades hepáticas terminales tienen que ver con la bebida descontrolada del alcohol, sobre todo en bebidas de alta graduación, pero no solo por ellas.

Las enfermedades del hígado tienen una característica que las diferencia de otras: se ceban con personas jóvenes y de mediana edad, especialmente entre la población socialmente más vulnerable, y aumenta de forma muy preocupante su índice entre las mujeres. “Contrasta con las enfermedades causadas por el tabaco y la obesidad, como el cáncer de pulmón y la diabetes tipo 2, que causan fallecimientos típicamente entre sexagenarios y septuagenarios”, dice el documento final.

Aleksander Krag, vicesecretario general de EASL, pide una decidida reducción en el consumo de alcohol, en su promoción y un alza en sus precios. 

“No es que le digamos a la gente que no puede beber nada; pero debe conocer unas muy buenas reglas para cuidar su salud: mantener tres días sin beber cada semana, nunca consumir más de cinco unidades de alcohol de una vez y no más de 10 a la semana —una unidad no se corresponde exactamente a una bebida: una copa de vino llena equivale a entre 2 y 3 unidades; una cerveza de 333 mililitros (una lata), son 1,5; un chupito de una bebida de alta graduación, entre 1 y 2 unidades—”, explica Krag.