5.1.25

¿Para qué sirve un fracaso como experiencia?

Si cerráis la puerta a todos los errores, la verdad se os quedará fuera” - Tagore

La vida está llena de fracasos, de caídas y abandonos, pero curiosamente no en todos los países se entiende igual la capacidad que tiene un fracaso para obligarnos a aprender, para crecer o para hundirnos si no aprendemos de él. 

En algunos países un fracaso significa un intento fallido del que se aprende, una osadía de la que se sale fortalecido. Un aprendizaje.

En otras sociedades supone la demostración de una incapacidad. Y esa diferencia en asumir un fracaso, es peligrosa y grave.

La verdad es que un fracaso nunca debe representar la huida, la derrota, el abandono. De los fracasos siempre se aprende, siempre se sale más fuerte. Aunque te deje temporalmente herido.

Un fracaso es la puerta por la que se entra en la siguiente oportunidad o al menos la ventana por la que debe entrar aire nuevo y renovado.

De los fracasos sobre todo, aprende de los motivos que los han propiciado, para salir con la capacidad de detectarlos antes de que vengan a por nosotros.