Necesitamos conocer
esos secretos que nos llevan al éxito. Creemos que son secretos que nadie
quiere dar a conocer. Pues efectivamente, NO es cierto. Es simple sentido común.
Hay que tener
buenas ideas. Pero encontrar ideas nuevas es muy complicado. ¿Qué tal si
adaptamos una idea que ya exista, a nuestras posibilidades? No es copiar, es
reinventar, readaptar, reescribir.
Hay que
trabajar mucho, así que es imprescindible que el trabajo nos divierta, nos
guste, nos encante, nos atrape hasta encantarnos. El dinero no es lo importante, lo importante eres tú.
Hay que ayudar
a los demás con nuestro trabajo, con nuestras ideas y proyectos. Hay que
entregar valor y recibir a cambio valor.
Hay que poner
toda la pasión posible en nuestras ideas y proyectos. Debemos ser los que más
creamos en ellos y los que los defendamos con todas las fuerzas del mundo.
Siempre hay que
aprender y mejorar, siempre hay que seguir avanzando. Pararse es hundirse.
No
diversifiques tus esfuerzos, dedícate a una cosa y empujar con todas las
fuerzas posibles. Solo una cosa hasta que obtengas éxito. Luego ya iremos
viendo.
No hagas ningún
caso a los que te critican sin aportar nada. Quien te diga que algo no funciona
bien, quien te analice ante el fracaso debe venir con una solución, si no es
así, no vale para nada su opinión.