Ayer El País publicaba un gráfico donde mostraba el gasto educativo medio de diferentes países y España estaba en un lugar muy bajo. Inferior al gasto medio de los 35 países de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos), desde preescolar a Universidad. La educación es fundamental para las econom´ìas de los países. Es una de las inversiones más rentables a medio plazo, que más revierten al país que las realiza. Pero en España invertir en Educación nunca ha sido un asunto que nos hayamos tomado con importancia. Y así nos va. De hecho los mejores alumnos universitarios o se van de España o son literalmente fichados por otros países para sus Universidades o sus empresas.
Lo curioso es que admitiendo que en España estamos mal, por debajo de la media de la OCDE, desde el año 2008 hemos bajado aún más nuestra inversión en educación. No hacemos nada por mejorarla sino por empeorar recortando el dinero público que se destina a Educación. Se calcula que en estos años se han perdido unos 25.000 puestos de trabajo en el sector educativo. Y sin buenos profesores es imposible lograr buenos alumnos, es decir, buena sociedad. Menos dinero en educación compensatoria para los más lentos, menos para investigación, menos en formación para los profesores.
Pero si nos creemos que estar por debajo es algo coyuntural o que estamos por poco, hay que advertir que por ejemplo Luxemburgo triplica lo que se invierte en España en educación primaria y cuadriplica en Universidad. Sí, Luxemburgo es pequeño, pero el margen de mejora es tremendo.