Sin duda el Black Friday simplifica muchas vidas, cambia carteles, ayuda a ser más feliz a los que no son felices. Creo. Es celebrar un día de compras como si no hubiera futuro, como si el mundo se fuera acabar mañana mismo. Es salir a la calle y ver que el mundo ha cambiado, que ya no hay pobres o los que hay es que no saben disfrutar de la vida. Creo.
Para mí, negros negros eran los miércoles, el peor día de trabajo. Los viernes eran blancos. Pero bueno…, si los americanos nos dicen que lo pongamos en viernes, aménjesús.