¿Quién te ha dicho que eres más que yo, más que tú mismo trabajando en equipo, que los demás?
Y lo curioso es que ni lo admitimos ni lo entendemos así. Incluso dentro de las normas no escritas de esa especie de mantra a la que llamamos “mercado” hemos llegado a creernos que insistir en el “yo” podría ser hasta positivo para el “vosotros”.
Además de egoísta es absurdo y la muestra más clara de la incapacidad social e incluso personal para lograr objetivos.
Además de egoísta es absurdo y la muestra más clara de la incapacidad social e incluso personal para lograr objetivos.
Todo lo que no sea trabajar en equipo (o equipos) no sirve de casa nada. Sea en la familia, en el trabajo, en la investigación o en la reflexión.
Ir por libre es una posibilidad mucho menor que ir en equipo. Uno no es la mitad de dos, es mucho menos.