Aunque sé que no vamos a estar de acuerdo, muchas veces somos nosotros mismos los que seguimos cavando el pozo del que no vamos a poder salir. Insistimos en persistir sobre los problemas, en darles vueltas, en seguir profundizando en trabajos que no nos conducen a nada.
Hay que parar, hay que reflexionar y cambiar de marco mental, debemos dejar de cavar tumbas que no nos llevan mas que a las profundidades nuestras, sin luz, sin salida.
Nadie dijo que sea fácil, pero lo que sí es seguro, es que si insistimos en profundizarnos nosotros mismos en nuestros problemas, no saldremos de ellos. Deja de profundizar en tus problemas, levanta la cabeza, mira hacia arriba desde donde viene la luz, e intenta salir del agujero.
Una vez arriba otra vez, con el mismo problema pues no ha desaparecido, las posibilidades de verlo de otra forma son muy superiores.