Se habla de reformar la prestación por desempleo. Veamos pues algunos aspectos lógicos para que sea más lógica y a la vez más eficaz para lo que se crea. Para ayudar a los trabajadores que se quedan sin empleo, en un periodo que deben utilizar en buscar nuevo trabajo. Son ideas para una modificación de la prestación por desemplo que puedan ser asumidas de manera sencilla por todas las partes.
Lo primero que es ilógico es que se tome como base para calcular la prestación por desempleo los últimos 180 días cotizados. Se deberían tomar como base los meses de cotización que dan derecho al desempleo con el máximo de los 72 últimos meses. Si alguien tiene derecho a 12 meses de prestación por desempleo es porque ha trabajado y cotizado al menos 1080 días. Pues lo lógico es que se tomen los últimos 1080 días para analizar la base y no los últimos 180 días. Se evitarían picarescas y problemas.
Pero hay otra base que considero básica y es la diferenciación entre periodos de cobro de la prestación por desempleo.
Imaginemos una persona que tiene una base de cotización de 1000 euros brutos al mes. En los 24 meses de prestación cobraría 6 meses un 70% y 18 meses un 60%. En total cobraría 15.000 euros brutos en los 24 meses.
Una propuesta más lógica, que incentivara la búsqueda de empleo podría ser: los dos primeros meses de desempleo cobrar el 100% de la base; los cuatro meses siguientes cobrar el 85% de la base; los 6 siguientes cobrar el 60% de la base y los 12 meses finales cobrar el 50% de la base. Total cobrado, si acabara el periodo de prestación, serían los mismos 15.000 euros. Efectivamente si encontrara trabajo antes, habría cobrado más prestación que ahora, pero a cambio de esa incentivación, empezaría a cotizar antes también, a formar parte de la sociedad productiva que consume y paga impuestos.
Sin duda y a partir de los dos primeros meses hay que poner un tutor de empleo para la persona que está en desempleo y un tutor en formación para organizar su currículo. El INEM debe ser algo más que una oficina de sellar el desempleo. Odio las agencias de colocación privadas, las empresas de trabajo temporal, porque sencillamente son maquinarias para crear diferentes clases de empleados dentro de las mismas empresas.