Sin imaginación es imposible triunfar en la vida, tanto en lo personal como en lo laboral, así que nos toca al menos aprender a desarrollar el pensamiento positivo y edificar con más imaginación nuestros caminos en la vida. ¿Trucos?
Hay que soñar más. Tras una relajación básica, debemos intentar soñar incluso con lo imposible.
Debemos leer más para estimular el cerebro, sea poesía, cuentos, novela o ensayo.
En todo proceso de relajación interior, cuando la mente se nos llena de abstracciones o de imágenes ajena al lugar en donde nos encontramos, es un momento perfecto para generar imaginación.
Tener la mente en blanco en algunos momentos, es positivo para modificar nuestras formas rígidas de pensar.
Tenga imaginación en su vida más básica. Se haga un bocadillo novedoso, se ponga una ropa diferente, viaje a un lugar distinto, acuda a una exposición, a escuchar esa música que nunca le ha gustado, a una conferencia de una actividad curiosa.
No sea gris, apagado, constantemente normal. La vida está para disfrutarla cambiando de colores.