Cuando hablamos de Comunicación Interna, bien en una organización o en una empresa, debemos admitir como primer tema de análisis que no nos estamos dirigiendo a un público externo que ni conocemos ni nos conocen, sino a los que ya son la empresa, a los que forman la organización y saben perfectamente qué somos, qué queremos ser, qué posibilidades tenemos. Parece obvio, pero esto debe servir para diferenciarnos claramente en nuestras formas de comunicar, entre Comunicación Exterior e Interior. No tienen que emplear los mismos mecanismos.
La meta de todo proceso de Comunicación Interna no es informar. Eso lo pueden conseguir, de mejor o peor forma, desde otros canales que no sean los propios internos de la empresa u organización. La meta de comunicar bien de forma interna es la de integrar mejor a todos los componentes de la empresa u organización, y motivarlos en su relación con la empresa que comunica, utilizando para ello la comunicación interna motivacional.
Para ello es fundamental ser muy creíbles a la hora de realizar Comunicación Interna.
La Comunicación Interna es lograr convertir en embajadores de la marca, a todos los que reciben esta información. Nadie hará de embajadores de los proyectos y empresas, si ellos no estuvieran muy convencidos de que reciben verdad, de que no están siendo manipulados. De que todo el proceso forma parte de la lógica relación entre partes.
Todos los integrantes de un proyecto o empresa, en estos tiempos (casi) nuevos, tienes que escribir el relato interno en mecanismos muy horizontales. No de arriba abajo, sino en redes que se unen entre ellas, se comuniquen entre ellas. Por eso además de crear mecanismos de comunicación interna, hay que dotarlos de retornos, de bidireccionalidad, para que la implicación sea válida.
¿Y qué mecanismos con los válidos en tiempos convulsos como los actuales? Veamos algunas pinceladas.
Se busca crear gente comprometida.
Siempre los pies deben estar tocando la realidad.
Los ojos deben estar vigilando todo, para dar respuesta a todo.
El corazón de cada integrante de los procesos de comunicación deben estar dentro de la marca.
Siempre hay que tener los brazos extendidos para colaborar entre todos.
Cada vez se estila más la comunicación menos informativa pero más vinculante y con voz de todos.
La comunicación debe emanar lo más cerca de los líderes para que tenga importancia además de verosimilitud, trabajando más conectados y en línea más horizontal.