La gran empresa de venta por internet Amazon compró en los EEUU hace pocos meses los supermercados Whole Foods (unas 450 tiendas) por 13.700 millones de dólares, en una táctica que continuó con la apertura de tiendas físicas de libros, para abrirse a más mercados y a más servicios.
Los Whole Foods son grandes supermercados donde se vende todo tipo de productos de alimentación de una calidad alta, y atendiendo muy bien a los productos frescos y a todos aquellos que representan un valor poco atendido por otras marcas, como productos dietéticos o para personas con problemas de intolerancia o vegano, por poner algunos ejemplos de clientes minoritarios en otros supermercados.
Hace pocas semanas visité en EEUU y en varias ocasiones estos supermercados Whole Foods y tienen varios elementos que los diferencian ya de los clásicos supermercados. Y sin duda eso marcará los cambios del resto pues su influencia es notoria y no solo en los EEUU.
¿Podemos imaginarnos que en cualquier ciudad de tamaño pequeño o medio exista un supermercado donde puedas comprar cualquier cosa que te imagines? Lo que exista en el mundo mundial. Pues eso es Whole Foods.
Tú, como consumidor, podrás comprar por comercio electrónico cualquier elemento por lejano que te parezca, y te lo llevarán con una clave al supermercado de tu localidad, donde pasarás a recogerlo. Así de simple se convierte tu localidad, el supermercado de tu barrio, en un lugar donde se vende de todo.
¿Pero eso ya existe no? Ahora Amazon te trae a casa lo que compras incluso antes de 24 horas. Efectivamente, sí, pero si este servicio se amplía mucho en el servicio diario es imposible o saldría carísimo. Sobre todo para productos frescos que tienen que mantener una cadena de frío determinada. No es posible mantener el control de calidad, no lo es devolverlo con facilidad o reclamar. Ahora no hay una persona física a la que quejarte si algo no está bien, esperando que te lo resuelva.
Si la oficina de recogida te la ponen al final de una tienda física, de un supermercado, tú te verás obligado a entrar a la tienda, a acostumbrarte a entrar físicamente en “su” tienda, y de paso comprar otros productos.
Lo que diferencia a las Whole Foods del resto, es además de una decoración más recogida y algo oscura para nuestra mentalidad, una ordenación de los productos diferente dando prioridad a los productos frescos, un sistema de cajas con una sola fila que ya tiene Carrefour, una serie de servicios añadidos que convierten al supermercado en algo híbrido, cambiante incluso según épocas del año.
Por cierto, se dice en los mentideros que Whole Foods está detrás de intentar la compra de la cadena europea Carrefour. Cosas que se escuchan.