¿Estás vivo? No, suena a pregunta trampa pero no es trampa. ¿Te sientes vivo? Lo contrario de estar muerto no siempre es estar vivo, hay además espacios intermedios, zonas en la que sí parece que estamos vivos pero en realidad no estamos del todo vivos.
El mensaje de la pared en Chile nos dice algo que suena a una autoayuda barata, y seamos sinceros. No lo es. O al menos, no es simplemente una autoayuda simple. Hagamos la pregunta en silencio. No responsamos, simplemente meditemos un segundo.
¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?
Sentirnos vivos es distinto a estar vivos. Sentirnos vivos es mucho más complicado que estar vivos, que es algo que se mantiene sin cambios hasta la muerte.
Sentirnos vivos es notarnos nosotros mismos, detectar que nuestra actividad vital funciona bien, que seguimos teniendo ganas y músculo para con nuestra energía seguir vivos de los de verdad.
Y una de las trampas más sencillas que nos podemos hacer nosotros para reactivarnos, si notamos un decaimiento complicado, es simplemente intentar hacer algo por primera vez.
Algo distinto, algo que nos mueva el interior, algo que represente un cambio de paradigma, de formas, de modos, algo que nos lleve a un nuevo espacio vital en el que poder descubrir nuevas actividades, nuevas energías propias. Nuevas relaciones.
¿Cuándo fue la última vez que hiciste una amistad nueva?
Estamos llenos de pequeños cambios que nos llevan a grandes espacios nuevos. Intenta salir de tu zona de confort para explorar nuevos espacios. Y luego elige si alguno de ellos te ha gustado para seguir explorándolo.