Llevamos dos años con la pandemia del COVID y esta situación nos aterroriza en algunos casos, nos frena en nuestras formas anteriores de vida. Parece lógico. Pero el COVID no es la única posibilidad negativa en nuestra salud, estamos predispuestos a tener enfermedades, más si no nos cuidamos. Pero incluso haciéndolo, es posible que tengamos la mala suerte de tener alguna enfermedad grave.
El COVID es una posibilidad, y ya no es tan grave como para que le prestemos la atención desmedida que le prestamos. Hay que seguir viviendo y hay que seguir siendo felices, productivos, y hay que continuar amando, tocándonos, abrazándonos y disfrutando de la vida para así lograr que la disfruten los que nos acompañan.
Los trastornos mentales leves han crecido brutalmente en estos dos años de miedos y temores. Y muchas veces nuestro estrés emocional nos conduce a otras enfermedades más graves. Y si bien queremos defendernos con razón de una pandemia, si no sabemos medir nuestros propios miedos, podemos debilitarnos y caer en otros procesos peores.
Seamos sinceros con nosotros mismos, no nos encerremos en casa por los miedos a los contagios, pues muchas enfermedades o accidentes no los podemos prever y son muy graves. Aprendamos a defendernos de los contagios, pero no nos dejemos llevar por los miedos. Y si te aterroriza esta pandemia, no veas o escuches los medios de comunicación, pues ellos venden alarmismo y procesos que sean noticia.
El miedo es peor a veces que la pandemia. No te dejes caer en procesos negativos.