Dijo el aragonés Baltasar Gracián: "El mejor servicio que podemos brindarle a otra persona, es ayudarlo a ayudarse a sí mismo".
Nada hay más eficaz que estar a su lado, y volver a enseñarle las facultades que ha perdido para poderse defender él mismo. Todos nacemos con el sentido de la autodefensa, pero no siempre se mantiene durante toda la vida.
Una depresión, la edad avanzada, una enfermedad, una crisis fuerte, algunas rupturas hacen que perdamos parte de nuestra capacidad para ayudarnos a nosotros mismos.
En esos casos no sirve igual ayudarle que ayudar a que recupere sus capacidades menguadas para que sea él quien se sepa ayudar.