Para animar a los niños pequeños a que desarrollen hábitos saludables, debemos empezar dando nosotros ejemplo desde una edad temprana de los niños; y para cuidar su salud integral es sobre todo bueno que hagan alguna actividad física o que coman alimentos más saludables, y además que nos vean a nosotros hacer aquello que predicamos.
· Deberemos ser un ejemplo para ellos. Comiendo también de una forma sana y haciendo ejercicio de forma regular. La limpieza corporal debe ser mostrada a los niños como algo necesario y en principio como un pequeño juego.
· Dar pequeños paseos de manera gradual para que cambien ciertos comportamientos. Y hablar con ellos mientras paseemos, aunque sean pequeños. Tiene que ser un tiempo de intercambio, de comunicación verbal o no verbal.
· Debemos impedir un estilo de vida sedentario y el consumo excesivo de comida fácil que aumente su peso. Las frutas o las verduras son muy importantes y si no les gustan debemos buscar fórmulas para que sea posible su inculpación.
· Limitar el tiempo que deben pasar frente al televisor y animar al niño a que realice alguna actividad de su agrado. Esto es lo más complejo, pero hay que evitar los tiempos muertos frente a una pantalla que de forma sistemática le ofrece un poco de todo, sin ninguna selección por nuestra parte.
· Hay que comer en familia para evitar que los niños coman de manera desordenada y para que entiendan que el momento de las comidas es un momento familiar, de contacto, de intercambio.
· Realizar actividades físicas en familia (montar en bici, pasear, ir a nadar juntos…) es muy beneficioso para la salud tanto física como emocional.