Si estás desempleado o si por otro golpe de la vida terminas
estándolo, intenta organizar la nueva vida, pues sin duda lo será.
Acepta la nueva situación lo mejor que sepas y si no es suficiente, pide ayuda.
A partir de ahora se abre la puerta de una nueva vida que puede ser
maravillosa. O no. Depende en gran medida de ti.
Haz todos los días ejercicio físico durante media hora. Te sentirás mejor
psicológicamente, tardarás más en caer en bajones de ánimo, serán más creativo.
Ponto un horario fijo para todos los días. Estar desempleado no quiere decir
que haya que dormir más, que no tengas horarios, que no trabajes muy duro en lo
más importante en este momento. Buscar un nuevo empleo.
Hay que relacionarse más que antes, nunca menos. Hay que dejarse ver, estar en
la calle, conocer y dejarse conocer.
Hay que pedir ayuda, explicar que estás sin empleo, mirar bien la agenda en
busca de personas que nos puedan ayudar de algún modo. Ayudar no es solo darte
un empleo o facilitarlo. Es presentarnos a otras personas, darnos consejos,
enseñarnos técnicas de autoestima, explicarnos sus experiencias, informarnos.
Es posible que tengamos que cambiar. Aprender labores nuevas o incluso
plantearnos lugares de residencia diferentes. Hay que abrirse a la posibilidad
del cambio profundo.