Si quieres que te oigan, asegúrate de gritar bien fuerte. Molesta a los otros, déjales claro que estás deseando algo en concreto, grita tus peticiones, no te quedes a medio camino y sin que logres darte a entender. No es negativo que a veces te escuchen gritando, pues la vida mediocre es de los que siempre tienen el mismo tono vital.