Pero en todas ellas hay que eliminar lo que estorba a cada persona, lo que nos distrae, lo que simplemente es “ruido” y que no todas las personas entendemos por igual. El ruido no siempre es un exceso de sonidos.
Lo primero y fundamental es tener una postura corporal cómoda.
Hay que tener una iluminación buena con luz suficiente e incluso un poco excesivo.
Hay que tener espacio alrededor suficiente para repartir libros, cuadernos de apuntes, herramientas para señalar, teléfono (en silencio y puesto boca abajo), etc.
Debe haber silencio o música, ruidos sonoros muy leves y nunca sobre temas ajenos a lo que se está estudiando. Nunca conversaciones que nos atrapen.
Mucho mejor música propia que tener la radio, y hay que evitar los anuncios pues están hechos para ser escuchados.
Temperatura cómoda y adaptada el momento.
¿Sólo o acompañado? Pues depende de cada persona. No hay reglas únicas. pero si es acompañado un máximo de tres o cuatro personas como grupo en conjunto que estudian lo mismo.
Estudiar en Grupo soluciona dudas y problemas no bien entendidos. pero estudiar, aprender, comprender es un acto personal que cada uno debe lograr él. No hay caminos intermedios.
No hay que estar tiempos enormes estudiando, sino aprovechar los tiempos de estudio. Cansarse es negativo. El tiempo inútil es tiempo perdido multiplicado por dos.
Si estamos concentrados aprenderemos algo en menos de la mitad del tiempo que si estamos semi distraidos. Y si estamos distraídos no logramos retener nada.
La única forma de que algo áspero logremos retenerlo es que nos guste. Estudiar lo que no nos gusta es imposible. Si lo que no nos gusta es toda la carrera o estudio, es perder el tiempo. Si es una materia en concreto debemos dedicarle más tiempo y asumir que será compleja y que tenemos que poner más energía. La necesitamos aprender para disfrutar de las que sí nos gustan.
Cada persona sabemos qué día es mejor para meternos con aquellos temas duros y complejos. En qué momento debemos dedicarnos a esos temas que no nos gustan nada. No debemos dedicarles el peor tiempo de estudio o se convertirán en imposibles. Aprovechar el mejor tiempo supone aprender en menos tiempo lo duro y complejo y dejarnos más tiempo para otros menesteres.
Para aprender y retener hay que hacer mucho más que leer de forma pasiva. Hay que subrayar, hay que tomar notas y apuntes, hay que complemente lo que se lee con otras informaciones añadidas. Hay que dibujar sobre papel lo que no entendemos bien para comprender las zonas oscuras, los espacios que todavía no dominamos.
Y no nos saturemos. Tenemos que conocer bien el momento temporal en el que continuar con el estudio es negativo.
Es muy malo dejar para el final de los periodos antes de los exámenes los estudios en profundidad, las tareas que se tenían que haber realizado en un tiempo extendido.
Una cosa es repasar, recordar por si algo se podría haber olvidado, y otra cosa es querer aprender en pocas horas lo que se tenía que haber realizado durante semanas, pues incluso en el mejor de los casos que nos sirva para aprobar, se nos olvidará con facilidad y no nos acompañará para los siguientes periodos.