9.9.22

Pequeños consejos contra el aburrimiento


No tienes que estar aburrido, excepto que quieras estar aburrido. Siempre hay muchas cosas para hacer…, si quieres no aburrirte. La vida la tenemos para utilizarla, para disfrutar sabiendo que disponemos de muchas opciones para hacerlo, sin fastidiar a nadie, e incluso ayudando al entorno, a la sociedad. A ti mismo.

Irte a caminar de forma lenta o bien de manera muy rápida haciendo ejercicio, puede ser una de esas maneras sencillas de cambiar de tu zona de confort que a veces es tu zona de excesiva tranquilidad.

Pero si ves que te gusta hacer ejercicio te puedes apuntar a un gimnasio que no te exija estar atado mucho tiempo, para que puedes decidir si sigues o no. En casi todos ellos puedes disponer de asesoramiento y guía o si lo prefieres, ir por tu cuenta sin que nadie te vigile tus trabajos.

Sin duda la música es un ejercicio maravilloso para hacer algo. Escucharla y mas practicar o aprender. Hay muchas maneras de escuchar música, pero una que debe ser imprescindible es que sea con calidad. Incluso la música digital de hoy se puede escuchar mal o muy bien.

Leer es otro de los clásicos ejercicios sencillos y que funcionan muy bien para escaparte o evadirte. Novela, relatos, poesía, ensayo, teatro, biografías, diarios, etc. En papel o en pantalla.

Hoy la televisión tiene decenas de posibilidades, de cine o series que sin duda te van a llenar tiempos vacíos. Busca según tus gustos.

Escribe. Así de simple. Escribe unas notas, una carta, un diario, un libro, unos poemas, unas reflexiones. Aunque no lo hayas hecho nunca. 

Escribir es muy sencillo y no se trata de escribir muy bien, sino simplemente de escribir, de dejar que tus pensamientos salgan y los recojas.

¿Has probado a dibujar con tinta china, con bolígrafo, con lápiz de distintas durezas, con lápices de colores? Dibujar y pintar es un vicio a poco que empieces. Una libretita o cuaderno pueden ser suficientes. Unas hojas en blanco. Incluso el ordenador. Todo sirve. 

Y si no quieres dibujar, siempre tienes la fotografía como ejercicio de experimentación visual y artística a tu gusto. Elige un tema y dedícate a él. Naturaleza, paisajes, retratos, sociedad, arquitectura, abstracción.

¿Y viajar? No, no, no te hablo de irte a New York antes de cenar. ¿Cuánto hace que no vas al barrio ese de tu ciudad al que ibas antes? 
¿Y a ver esa exposición de la que te han hablado tan bien? 

Sal por tu propio barrio, pero no te vayas por las calles de siempre, busca las bocacalles, las zonas por las que nunca pasas, y mira al cielo o las fachadas. Igual te sorprende algo.

Cocinar es un ejercicio maravilloso. Un método de relajación mucho mejor que ir de compras. Y además te lo puedes comer a poco que sepas algo de cocina. Mi consejo es que un plato regular mejora mucho con un buen vino reconocido. Pero eso tú mismo.

¿Puedes hacer el amor con alguien? Si es contigo pues la verdad, dura poco, pero bueno, algo es algo. Hacer el amor es muy positivo. Tontear también. 

Hablar con tus amigos puede ser un sucedáneo, y ahora con las redes sociales, ni molestas casi. Todos necesitamos compañía de muchos modos.

Por último te diré que si tienes un balcón, una terraza pequeña, ya puedes si quieres empezar a tener un jardín diminuto. Un huerto incluso de plantas muy sencillas como ajos o aromáticas. 

Pero si las plantas te parecen una tontería puedes terminar teniendo un animal de compañía. Desde un pez a una tortuga, desde un perro (cuidado, que son maravillosos pero requieren compañía y atención durante 14 años) a un elefante. 

En este caso de cerámica, claro. No te aburras, pero depende de ti.