¿Estáis seguros de que a vuestros hijos les están dando una educación para que no sean pobre por obligación? Ya, que solo es una pregunta. Pero estaría bien que te respondieras.
Los ricos, para ser ricos, necesitan a pobres, incluso a muchos pobres.
Esto no es nuevo, llevamos así miles de años. Desde que se empezó a practicar la agricultura y la ganadería.
Algunas familias creen que con llevar a sus hijos (de cualquier edad) a colegios de ricos, se resuelve el problema. Es un error.
En los colegios de ricos también se educar a pobres con pretensiones, pero sabiendo que son y deben seguir siendo pobres.
Yo fui uno de esos. Fui un pobre en colegio de ricos, del paquete de los gratuitos durante tres años. Las diferencias son sutiles, pero son.
Asegúrate de que a tu hijo le enseñan a trabajar en equipo, a emprender, a crear, a no tener miedo, a saber que existen los trucos y las trampas, que le enseñan a poder hablar en público y a redactar un informe, que sabe investigar por su cuenta y de que tener buenas relaciones es muy importante.
Asegúrate de que le enseñan bien el valor del dinero y del poder, y de no dejarse engañar por los vendedores de humo. Que sin esfuerzo no es posible avanzar ni crecer, y de que hay un momento en que tal vez, cuando él quiera, lo mejor es parar y mirar el paisaje.
Asegúrate de que le enseñan a disfrutar de lo que los demás no disfrutan, de que sepa que su vida es suya y única, que la naturaleza, el Arte en cualquiera de sus vertientes o el amor sincero no tiene precio aunque algunos lo cacareen, y que por algo no tiene precio lo importante.