Mientras se discute si es lógico que los adultos trabajen hasta los 67años de edad, lo jóvenes en España están desempleados. España junto con Bulgaria, Italia e Irlanda, está entre los países de la UE con más jóvenes de entre 15 y 24 años que ni trabajan ni estudian (más del 14%, frente al 10,8% de media comunitaria), según un estudio que ha publicado la Comisión Europea. En contraste, en Dinamarca y Países Bajos el porcentaje de jóvenes que ni trabajan ni estudian se sitúa sólo en alrededor del 4%.
España es el país de la UE con una mayor tasa de paro juvenil -el 40,9%, el doble de la media comunitaria y muy lejos del 8,5% que registra Países Bajos- y uno de los que han destruido más puestos de trabajo ocupados por jóvenes durante la crisis, según recuerda el estudio de Bruselas. De hecho, durante el primer trimestre de 2008, cuando la crisis todavía no se había agudizado, la tasa de paro juvenil española se situaba en el 21,3%.
El informe resalta que estos jóvenes que ni estudian ni trabajan corren el riesgo de quedar excluidos de forma permanente del mercado laboral ya que no están adquiriendo experiencia ni conocimientos útiles para pasar de la inactividad y el paro al empleo.
La crisis ha provocado también un fuerte aumento en España de la tasa de paro de larga duración entre los jóvenes, del 2,3% al 11,3%, frente al 6% de media comunitaria. La economía española ocupa además las primeras posiciones en contratos temporales entre los jóvenes (55,9% frente al 40,2% de promedio en la UE) y en empleo a tiempo parcial involuntario juvenil (32,9% frente al 26,8% de media), lo que aumenta su vulnerabilidad porque son los primeros en ser despedidos, de acuerdo con el Ejecutivo comunitario. En el conjunto de la Unión Europea, la crisis ha aumentado el paro juvenil desde los 4 millones de personas a principios de 2008 (el 14,7%) hasta 5,2 millones (20,4%).