El otro día hablábamos de las propuestas europeas sobre políticas comunes que mejoran la administración de la economía europea.
Hoy sale una de ellas algo más detallada.
Y es que a partir de 2011 Bruselas revisará los presupuestos de cada país para ver que no desentonen con la política común, el contexto, y la problemática política, es decir, que supongo que intentarán buscar unas propuestas más objetivas y no tan dadas a desvaríos políticos.
También ganarán fuerza a la hora de venderse en el contexto nacional, si llevan el sello de aprobación europeo.
Poco a poco vemos como la política fiscal, la única que aun nos quedaba para maniobrar de forma autoritaria va a ser cedida a autoridades europeas. No es tampoco algo malo. En esta crisis hemos aprendido que, aunque puedas hacer lo que quieras con tu presupuesto, no es una buena idea hacerlo. Los intereses de la deuda han subido y las comparaciones con otros países iniciaron hace ya medio año una llama que nos costo apagar (y que sigue caliente).
La realidad es que el contexto internacional es cada vez más agresivo con aquellas decisiones que se separan de “lo normal”. ¿positivo? ¿negativo?
El tiempo lo dirá. De momento esto es sólo una pequeña ayuda a implementar acciones más integradas, o al menos, para controlar que ninguna oveja se salga del rebaño.