Podría ser que la lógica social y laboral se impusiera, más cuando toda una generación de jóvenes no está pudiendo entrar en el mercado laboral. Las próximas reformas podrían ir por este nuevo camino, según anuncia Público
Se mantiene la edad de jubilación
La pieza clave de la propuesta que PSOE y PP están madurando en la Comisión del Pacto de Toledo es retirar la prolongación de la edad de jubilación de 65 a 67 años, que era la gran apuesta inicial del Gobierno. Aunque fuentes parlamentarias insisten en que el efecto de la ampliación del periodo de cotización para cobrar toda la pensión es similar en términos económicos, la medida es mucho más suave en términos de opinión pública. De hecho, el PP se ha significado en los últimos tiempos por su postura en contra de la ampliación de la edad de jubilación, y esta variante le permite sumarse al acuerdo.
Ampliación del periodo de cómputo
La segunda gran reforma que, en principio, saldrá de la Comisión del Pacto de Toledo es la de la ampliación del periodo de cómputo para fijar la cuantía de la pensión. Ahora, se consideran los últimos 15 años de la vida laboral. El Gobierno se planteó inicialmente alargarlo a 25 años, aunque luego dijo que era sólo un ejemplo, y finalmente se ha inclinado por los 20, que es el plazo que parece prosperará ahora, aunque el PP ha defendido en algún momento recuperar la idea de los 25.
Adiós a la unanimidad
Lo que ha quedado claro es que el espíritu de unanimidad que ha presidido hasta ahora las deliberaciones del Pacto de Toledo no se cumplirá en esta ocasión. Ante lo enconado del debate, el PSOE ha decidido garantizarse la mayoría negociando con el PP, aunque también aspira a que CiU apoye el documento final. IU tiene claro que su voto será contrario a la propuesta final.