19.3.17

Si estás en la tercera edad, sal de tu zona de confort

Las personas mayores, tendemos normalmente a estar asentados en nuestra zona de confort y más que a ninguna edad, creemos que nos pertenece y que no debemos salir de ella, pues ya hemos hecho todo en la vida. Un peligroso error para nuestra salud mental y física.

Si tenemos sobre los 60 años y a poco que la ciencia sea capaz de adelantar algo los procesos de antienvejecimiento, vamos a poder llegar a los 90 o incluso más, en condiciones muy aceptables para disfrutar de la vida. Recordar que no se trata de vivir más, sino de vivir mejor en los últimos años de nuestra vida.

Pero para ello, además de que la ciencia tiene que encontrar algunos mecanismos de defensa contra enfermedades graves, nosotros como adultos asentados en la zona confort, debemos empezar a plantearnos varias cosas.

Una de ellas, tal vez la más importante, es que además de ejercicio físico moderado, debemos dejar de lado, abandonar más bien, esa zona de confort en la que es posible que nos hayamos asentado. Necesitamos seguir explorando vida aunque tengamos 70 años, pues depende de ello que sigamos vivos. La mente tiene que seguir recibiendo estímulos nuevos, debemos adaptarnos a las nuevas posibilidades, incluidas las nuevas tecnologías, y seguir pensando activamente todos los días.

Debemos tener un motivo vital para seguir vivos. Algo importante para nosotros nos tiene que empujar todos los días a levantarnos y seguir luchando. Da igual qué, pero algo debemos tener encima que nos ayude a seguir peleando contra las adversidades. Y si estas no existen…, tendremos que inventárnoslas, para sentirnos útiles.

No hay que estar simplemente acompañados de otras personas que también estén asentadas en sus respectivas zonas de confort, de tranquilidad, de sosiego, de pasividad. Hay que marcarse objetivos e ir a por ellos. Trabajar, trabajar, trabajar…, para uno mismo y para la sociedad.