Tus oportunidades las construyes tú… a base de observar lo que vas recibiendo y estar muy atento para aprovechar el momento. En realidad es tu propia vida la que te está siempre ofreciendo las oportunidad de conseguir tus objetivos, pero a veces nos pilla distraídos, otras veces entendemos que no es el momento, o simplemente no lo vemos así, o incluso no nos atrevemos a lanzarnos al vacío.
Ante las oportunidades que creemos que no nos llegan, podemos llenarnos de excusas, y fingir que efectivamente, lo que sucede es que no nos vienen a nosotros, pero la realidad es que en principio tenemos las mismas oportunidades que todos, pues incluso la formación es hoy en muchos países libre y al acceso casi universal.
Pero lo que sí es cierto, es que si no damos el primer paso es imposible dar el segundo, si no subimos el primer escalón no veremos qué hay tras el segundo escalón. Si nos da miedo avanzar no lograremos llegar a ningún sitio.