2.9.13

Sentido común para lograr que un negocio, un bar, funcione mejor


En mi calle, un bar de toda la vida ha cambiado de gestión. También de dueños. Lo llevaba una familia del barrio desde hacía décadas y ahora lo lleva una pareja de personas de nacionalidad china (previsiblemente). Antes, sus clientes, eran los hombres del propio barrio y ahora se intenta aumentar el servicio a todo tipo de clientela de la zona. 

¿Y qué medidas han tomado? 

Pues algo muy normal.

¿Qué han realizado los nuevos gestores del bar?

1/ Han limpiado los cristales hasta dejarlos nuevos. Han quitado todo tipo de cartelería de papel pegada en los cristales. Curiosamente el interior brilla. Pintar el techo de blanco y poner cuadros grandes de color claro en las paredes es un efecto básico para abrir el local a la luz.

2/ Han cambiado la iluminación del local ampliando la cantidad para que desde la calle se vea muy bien su interior. No se ha realizado una reforma integral, solo una limpieza profunda y unos pequeños cambios.

3/ Han abierto una puerta de acceso nueva pues el local en esquina solo tenía acceso desde un lateral, lo que permite ahora que los clientes de ambas calles puedan entrar con más facilidad.

4/ Han puesto dos únicos carteles en blanco con los precios del vaso de vino, de la caña y de la cerveza 1/3. Precios redondos. Para el vino 0,5 y para los dos tipos de cerveza 1 euro.

No tengo ni idea si estos cambios funcionarán; no hablo de cacahuetes gratis, de sonrisas forzadas o no a la hora de atender o amplios horarios; lo han abierto hoy, pero la imagen del bar ha cambiado totalmente. 

¿Tan complicado es aplicar medidas de sentido común para modificar la gestión de las empresas?