5.1.25

La función del Arte como terapia del alma, de la mente

El Arte tranquiliza y por ello cura. Contemplar y disfrutar del Arte pero sobre todo crearlo, hacerlo, pensarlo, ayuda a crecer interiormente y por ello lograr que se nos sane un poco el alma. 

El arte y la artesanía es trabajo de manos y de mente, de la suma de lo que tenemos con más valor y menos precio. Disfrutemos contemplando, pero sobre todo disfrutemos creando, que no es tan complicado.

Las personas que en las cuevas prehistóricas pintaban con sus manos lo que veía, y creaban arte con pigmentos simples se estaban curando, al ir mezclando el arte y posiblemente la religión o la espiritualidad.

No es solo una pintura, es también crear o disfrutar de la música, de un dibujo, un poema, una comedia, el cine, el teatro, la fotografía, la literatura, la escultura, la joyería, un vídeo, una viñeta, o incluso la gastronomía o la jardinería creativa.

Todo lo que sea crear con las manos algo que no existe, es positivo y terapéutico. Sirve para curar soledades, males interiores sin causas claras, heridas del alma. 

Lo importante es la decisión, el diseño mental de la necesidad, el trabajo de la creación, la pelea y la lucha con el vacío y con la nada. 

Y luego la contemplación. Saber que ya no estás solo, pues te acompañan tus propias creaciones.

El error es creer que lo que se ha hecho debe ser bueno desde el principio. Lo que importa no es el final sino el camino intermedio.