La gran pregunta y duda que tenemos a la
hora de decidirnos por emprender una nueva actividad, un negocio o una microempresa
suele ser adivinar cuanto capital inicial es necesario para poder iniciar la
actividad y el nuevo proyecto que pretendemos convertir en un negocio. Cuanto
necesitamos y de donde lo podemos lograr.
Cuando realizamos el Plan de Viabilidad o
un Plan de Negocio, creemos tener muy claro el capital que vamos a necesitar
para poderlo poner en práctica, pero tenemos mucho menos cuidado en saber cómo
conseguir clientes para rentabilizar el negocio, y grandes dudas sobre donde
lograr la cantidad real de capital ajeno para sumarlo al propio hasta lograr el
necesario para poder emprender el total de la idea. Normalmente si hacemos el Plan de Viabilidad —que
es imprescindible como consejo— nos sorprendemos de las cantidades que se nos
proponen como inversión, pues pensábamos que iban a ser muchas menos.
Tras decidir el tipo de negocio que se
intenta poner en práctica, en las Cámaras de Comercio nos pueden asesorar sobre
los problemas que ellos ven en nuestro proyecto y sobre la cantidad mínima que
se va a necesitar para poderla poner en funcionamiento.
Desde tres a cinco mil euros si vas a
crear una pequeña asesoría en una habitación de tu casa, unos siete o diez mil
euros si quieren montar una empresa tecnológica de servicios sin local al
exterior, creciendo hasta unos veinte o treinta mil euros si quieren montar un
taller, tienda o comercio pequeño, para ir aumentando hasta los millones de
euros si deseas montar un gran laboratorio o una estructura productiva de
varias líneas y con diversos operarios. Por eso hay que tener muy claro qué
tamaño de empresa o servicio quieres crear, y sobre todo no engañarse uno mismo
a la hora de planificar la información que trasmitimos a quien nos asesora.
Pero que no se nos olvide nunca que lo
importante no es el capital inicial, que todavía es posible conseguir aunque
sea cada vez más complicado hacerlo a través de los bancos, sino las tres
preguntas clave que nos tenemos que hacer en los primeros pasos del análisis básico
de la idea emprendedora.
¿Qué
vamos a vender al mercado que ya existe y cómo lo vamos a producir y con qué
garantías de calidad?
¿A
quien va dirigido nuestro servicio y cómo se lo vamos a vender a nuestros nuevos
clientes que ya consumen lo que nosotros pretendemos venderles?
¿Por
qué nos van a elegir a nosotros como sus proveedores y qué valor añadido les
vamos a dar, si realmente ya están consumiendo esto mismo en otros sitios?