Hace mucho aire y espero que alguien se de cuenta de que en los años 70 las juventudes de entonces peleábamos por tener un futuro mejor, las mismas hoy ajadas juventudes de entonces que ahora lloramos por las jubilaciones que no llegan.
Vemos a nuestros hijos mal vivir de su trabajo y a los nietos en nuestra casa para poder sobrevivir las familias. Observamos como todos han ido cayendo en el vicio programado del consumismo y en la trampa del: “…los precios los pongo yo, que para eso es quien me voy a llevar los beneficios”.
Las censuras son similares a las de los finales años 70, cuando se prohibía cantar protesta o enseñar las tetas.
Las censuras son similares a las de los finales años 70, cuando se prohibía cantar protesta o enseñar las tetas.
Volvemos a los años 70, pero yo ya no, yo me quedo en los 2020 con mis años y mis cansancios. ¿Para qué tanta pelea y entretenimiento delante de los grises? Pues creo que para nada, pero lo malo es que no sé en qué punto empezamos a perder la luz.
Hoy me duele la ciática, la entrepierna, y no se me calma ni con las pastillas ni con la faja de abuelo. Eso no me pone de más mala hostia, ya venía de mala follá antes de mis dolores de riñones bajos. Por eso ya estoy cansado, a ratos, porque ya solo sirvo para hablar y quejarme. ¿Y vosotros qué…?
Hoy me duele la ciática, la entrepierna, y no se me calma ni con las pastillas ni con la faja de abuelo. Eso no me pone de más mala hostia, ya venía de mala follá antes de mis dolores de riñones bajos. Por eso ya estoy cansado, a ratos, porque ya solo sirvo para hablar y quejarme. ¿Y vosotros qué…?