Sabemos que en España el 50% de las personas mayores de 65 años toman más de cinco fármacos cada día, lo cual además de ser un problema de organización es una barbaridad que nos debería llamar a la reflexión. ¿Todos son necesarios diariamente?
Pero además sabemos que una gran parte de estos pacientes, sobre todo los de más edad tienen problemas para seguir las pautas médicas por diversos motivos. Así que cada vez es más necesario trabajar en mejorar y asegurar estas dosis.
Existen pastilleros manuales con huecos para cada día e incluso divididos en diversos apartados diarios. Pues no todas las pastillas hay que tomarlas en la misma hora. Pero cada vez más se van introduciendo dos ayudas básicas.
Una de ellas es que algunas farmacias preparan las medicaciones a los pacientes ya colocadas en pastilleros.
Porque si complejo es que todos los días no haya olvidos o tomas a destiempo, más todavía lo es colocar bien las dosis una vez a la semana en sus correspondientes huecos del pastillero. Personas de mucha edad y con mala vista, necesitan ayuda familiar, si la tienen.
Hay pastilleros electrónicos que te avisan de la toma, pero hay que cargarlos de medicación y a veces es donde reside el problema. Pensemos en pacientes dependientes, muy mayores, en un entorno familiar de dos personas y ambas con mucha medicación y con dificultades cognitivas leves.
Otro aspecto que también se debería trabajar a nivel laboratorio es en fabricar las pastillas de diferentes colores. Un exceso de pastillas blancas dificulta que las personas mayores sepan diferenciar bien las tomas y las distribuciones.
Ya existen cápsulas que dentro incluyen dos medicaciones que son comunes recetar para algunas dolencias. Es una buena idea. So un paciente tiene colesterol alto es habitual tener triglicéridos y existen por poner un ejemplo sencillo, cápsulas que dentro contienen ya en una sola toma los dos medicamentos.
Julio Puente