Crecen las dos Españas, se distancian, se educan, se recrean en la calle, se empiezan a ver a poco que mires donde debes. Cada día es más complicado no enterarse de que existen estas dos España, ni para disimular que eres tonto y no te has enterado. Esta viñeta de Manel, como siempre, clava la situación cada vez más triste y dura. Si hay dudas, pasearse por las calles céntricas de Madrid, de día, es suficiente. Si quieres hacerlo por la noche debes buscar cartones por todos los rincones, incluidos todos los porches de la Plaza Mayor. Dentro, si, hay personas. Siguen siendo personas.