Dime cómo llevas la corbata y te diré qué oficio tienes. Bueno, es un sistema un poco antiguo, lo sé, pero el gran viñetista del periódico ABC, el genial Xaudaró para hacer humor de casi todo, nos deja unos ejemplos para sonreir. El humor no tiene edad. Y si la tiene, hay que disimular. Estamos hablando del siglo XIX.