Armas en una isla desierta. Cuidado con lo que pides
Cuando crees haber encontrado la salida, te das cuenta que lo que hay afuera es peor que lo que dejas dentro. Y muchas veces ya no es posible volverse atrás, no es sencillo meter lo que se ha sacado.
Debemos tener cuidado con lo que a veces pedimos…, no vaya a ser que nos lo consigan.
¿Cómo dices luego que no a lo que habías pedido? Es casi imposible rechazarlo. Y muy mal visto. Te dicen imbécil además.