9.3.21

¿Acaso todos los criados son perversos? Tenemos la respuesta


Cuando en las escuelas cristianas del año 1929 se daban al estudio de los niños libros de Urbanidad Cristiana con textos como el que os dejo, es que algo muy grave estaba funcionando mal entre la sociedad española. Si a los niños había que explicar de qué manera tenían que tratar a "sus" criados estábamos dentro de una sociedad clasista que es la que al final nos llevó a la guerra entre españoles.

No había que tratar a las personas que algunas familias llamaban "criados2  on franqueza imprudente y familiaridad peligrosa. Vamos, que había que tener cuidado no fuera a ser que los criados con rabo, primero se nos tiraran al cuelo a mordernos la yugular y luego nos envenenaras con caramelos de cianuro. Sin contar que podían ser pecadores sin arrepentirse ni mucho menos misa diaria. Pero la parte 10 es la más maravillosa. El libro se pregunta. ¿Acaso todos los criados son perversos?

La respuesta es maravillosa: "…el joven que a ciegas se confía en un criado no hace más que empezar a bajar la escala del crimen y la perversión que le conduce a lo más profundo de la deshonra."

Nada más que añadir, su señoría. ¡¡Uff!! ¿El autor? El padre Vicente Gambón de la Compañía de Jesús, en su libro "Manual de Urbanidad Cristiana"