La Diabetes Tipo 2 es una enfermedad muy extendida y no siempre bien controlada y valorada por las personas que la padecen. Su aumento en los países occidentales es alto, y cada día se puede controlar mejor y de forma más individualizada este problema de salud que a medio y largo plazo influye en un buen número de trastornos importantes.
Una de las técnicas que se están analizando es dividir a los enfermos de ese Diabetes Tipo 2 en cinco grupos por sus características, pera así poderlos tratar de forma más individualizada.
Estos grupos serían.:
Pacientes diabéticos con obesidad con y sin resistencia a la insulina.
Pacientes diabéticos con el añadido de otras enfermedades asociadas, en particular con elevado riesgo cardiovascular con insuficiencia cardiaca y/o enfermedad renal.
Pacientes diabéticos personas mayores y frágiles (diabetes relacionada con la edad).
Pacientes diabéticos no obesos pero con deficiencia severa de insulina.
Pacientes diabéticos con autoinmunidad severa.
Si agrupamos a los enfermos por similitud de variables, lograremos unos tratamientos más acorde con las necesidades específicas de cada persona, reduciendo las variables y creando protocolos más fáciles de controlar y modificar por grados. Y pudiendo controlar mejor las complicaciones que con el tiempo se pueden ir produciendo en diferentes grados y espacios de salud.