Se nos advierte en algunos anuncios que desaprender es un buena opción y tal vez tengamos que trasladar esta recomendación a más apartados que el consumo moderado.
Es cierto que el aprender no es una línea recta que siempre aumenta o sube positivamente. También a la hora de aprender hay que ser exigentes, críticos, selectivos. No todo lo que se aprende es para siempre e incluso no todo es positivo . O incluso lo que en unos tiempos lo puede ser, se vuelve negativo y retorcido pasados unos años, cuando todo cambia.
Así que el desaprender puede y debe ser una opción a tener muy en cuenta. Sobre todo en tiempos de crisis cuando muchas acciones personales están en especulación, en cuarentena, pues cuando algo importante cambia, muchas pequeñas decisiones le acompañan.
El consumo personal es un asunto del que debemos desaprender. La relación con el dinero o con el trabajo. La administración familiar pero también la de nuestro tiempo libre. La educación y formación constante, permanente, continua. El valor de las relaciones con la gente que nos rodea y su interacción con ellos para estar más seguros, para colaborar, para ayudar y ser ayudados. Nuestra fe y confianza en estamentos tan importantes como la justicia, la religión, la política, la sociedad, el estado de bienestar, las instituciones locales son asuntos de los que en periodos de crisis se ponen también en entredicho y por ello hay que analizar con calma nuestra posición personal sobre estos asuntos.
Desaprender no es desandar, es simplemente cambiar nuestros conocimientos para tomar otras decisiones en periodos en que se nos demandan otras posiciones. Desaprender es aprender otras cosas, es cambiar el orden de los valores. Pero en todos los procesos de cambio de posiciones hay que tener cuidado en las elecciones que se hacen, pues hay que salir más fuertes, más seguros, más convencidos. Desaprender es seguir aprendiendo. Desaprender es también borrar de nuestro cerebro todo lo que hemos aprendido y ahora ya no nos sirve o nos hemos percatado que es negativo para nuestra forma de vida actual.