Son tiempos de recortes en el gasto público, de buscar ingresos que compensen los que fallan. ¿Hasta cuando los privilegios para la iglesia católica en una España con serios problemas económicos? ¿cuál es el motivo para que en estos años todavía no se hayan atrevido a exigir a la iglesia que pague el IBI de todos sus edificios, como hacemos el resto de mortales? No entro a valorar los costes de educación concertada, los negocios varios o las ayudas en solares públicos para poder construir nuevas iglesias. No valoro las ayudas en la Declaración de la Renta con su famosa cruz única, pues no hay alternativas donde elegir, algo ilógico. O se pone la cruz de ayuda a la iglesia católica o no se pone y esa cantidad va para el resto. ¿Es esto un privilegio, no?