14.1.12

Practica más placeres baratos en tu vida. Incluso hay gratuitos

Disfrutamos con el placer, necesitamos recapacitar para disfrutar de la vida, debemos descansar de la rutina y buscar pequeños placeres diarios. Los pequeños placeres puedes ser grandes ayudantes de nuestra felicidad.

Y a veces el pequeño placer es gratis o muy barato

Si el placer nos produce grandes beneficios y además es barato, debemos considerar que quien sepa disponer y disfrutar de más placeres, es el más rico del mundo. No tiene nada que ver esto con tener más o menos dinero.

Dicen los griegos actuales —que de estar económicamente justos saben mucho— una frase que debemos utilizar todos. “Cuando eres pobre, es importante que lo pases bien”. Se puede gozar de los pequeños placeres, no teniendo grandes dineros.

Ente ir al Caribe o ir a Salou la diferencia en dinero es abismal. En placer puede que sea incluso superior en el segundo caso. Entre tomar un buen vino de 3 euros o un excelente vino de 30 euros, la diferencia puede ser la temperatura o la copa… y poco más.

La diferencia entre una buena compañía o una aburrida persona a tu lado nada tiene que ver con el dinero. Los niños saben de esto mucho y elijen a sus amigos de juegos entre los que les producen más placer. Los niños no saben fingir ni con sus vestidos ni en sus ideas ni en sus joyas, como hacemos los adultos. Ellos disfrutan con un camión de cartón o una pelota de trapo.

Pero además las grandes cosas que nos pueden producir placer son (casi) gratis. Una puesta de sol. Un paseo por el parque. Un buen libro de la biblioteca. Algo de sexo. Unas caricias o unos masajes. Una conversación. Una siesta. Un no hacer nada. 

Un leerme a mi, y lo siento por la publicidad, un tomarse un café caliente mientras escucha una música. Practique los placeres gratuitos o baratos.