Los colaboradores y trabajadores de cada empresa esperan de sus directivos siempre las mismas actitudes.
No son complicadas, incluso se debería asumir que son lógicas y que deberían venir en el equipo básico de "ser directivo en cuatro días", pero la realidad nos dice que no siempre es así de sencillo encontrar a directivos que sean capaces de cumplir con estas sencillas normas.
No son complicadas, incluso se debería asumir que son lógicas y que deberían venir en el equipo básico de "ser directivo en cuatro días", pero la realidad nos dice que no siempre es así de sencillo encontrar a directivos que sean capaces de cumplir con estas sencillas normas.
Que sean honestos, capaces, realistas.
Que no engañen.
Que sientan aprecio por su empresa y por su equipo de trabajadores.
Que tengan respeto y sepan compartir por igual este respeto entre todos.
Que sepan escuchar y presten atneción a los problemas de las personas.
Que no sean prepotentes ni abusen de su posición.
Que sepan admitir aunque sea con el silencio sus errores.
Que sepan agradecer y preguntar.
Que se involucren en sus enpresas y sepan cambiar cuando sea necesario, para dotar de más seguridad a sus organizaciones.