Algo tan sencillo como la formación suficiente, no se tiene en cuenta a la hora de montar una empresa.
Formación teórica lo más amplia posible, no solo del oficio sobre el que vas a montar tu nueva empresa sino también de los oficios laterales, sobre todo si vas a servir a empresas. Debes conocer las particularidades del oficio de tus clientes si estos son profesionales, pues debes ofrecer garantía y seguridad.
Formación empresarial al menos básica para entender mucho mejor cómo funciona una empresa, cuales son los puntos frágiles y sobre los que hay que prestar mucha más atención. Es fundamental que aunque dejes en manos de expertos o asesores el funcionamiento empresarial de tu nuevo negocio, conozcas algo más que lo básico el funcionamiento contable de una empresa, la legislación básica en asuntos fiscales y laborales, y detectar a tiempo los síntomas de los errores, de las buenas negociaciones, de las relaciones con proveedores y bancos, de las complicaciones por no tener el tamaño idóneo y las inversiones justas y correctas.
Formación práctica del oficio sobre el que vas a montar su empresa, por muy sencillo que entiendas emprender una actividad sobre algo que hasta el momento no has practicado nunca. Toda actividad, incluso la que no vayas a realizar tú, la que pienses subcontratar o ser realizada por trabajadores de tu empresa, debe ser conocida, si no en profundidad sí al menos en un grado suficiente como para defender tus posturas de exigencia. Los controles de calidad solo son posibles si se conoce muy bien el proceso productivo.
Una verdulería, una tienda de golosinas, puede parecer una empresa muy simple pero que debes conocer en la práctica al menos un par de semanas, para detectar tus propios puntos débiles ante esa empresa si nunca antes has sido emprendedor. No todos servimos para las mismas actividades y es bueno conocerlas muy bien y desde dentro antes de emprender un éxito o un fracaso.
En estos momentos débiles, con una economía complicada, es normal algunas acciones emprendedoras que con un poco más de cuidado y formación hubieran funcionado bien y que en cambio a los pocos meses se caen ellas solas. No es suficiente con poseer un capital para montar sin deudas una empresa, si antes no tienen las formación suficiente como para rentabilizar tu inversión. Desgraciadamente son muchas las personas que detectan los fallos y errores cuando ya es tarde y muy complicado dar marcha atrás.