¿Qué otros proveedores le sirven productos similares a nuestros clientes?
¿Tiene nuestro cliente una solvencia suficiente con arreglo a lo que nos compra a crédito?
¿Ha quedado satisfecho de la atención que le hemos ofrecido en los últimos meses?
¿Está innovando nuestro cliente y por ello necesita una atención más diversa y especial?
¿Qué oportunidades nuevas le podemos ofrecer a nuestro cliente, para que se sienta mejor con nuestro servicio y él pueda crecer?
¿Qué productos no nos adquiere a nosotros y los compra en otros proveedores y por qué motivo?
¿Qué otros productos estarían nuestros clientes dispuestos a subcontratar, a poco que lleguemos a un acuerdo de servicio y precio?
¿Qué dificultades por mínimas que sean, se encuentra nuestro cliente cuando acude a encargar trabajos a nuestra empresa?
¿Tenemos con nuestro cliente un trato diferenciado según facturación, o urgencia, o calidad de su producto?
¿Está nuestro cliente atravesando dificultades económicas puntuales?
¿Hemos detectado que en las últimas semanas nos está encargando mucho más trabajo o ha dejado de encargarnos servicios, muy por debajo de la media de los últimos 12 meses?
¿Le preguntamos a nuestro cliente qué mejoraría de nuestra relación y atenciones?
¿Conocemos lo suficiente la la vida personal de quien viene a tener relación con nosotros, como para poder tener consideraciones personales con él, aunque solo sea preguntarle por detalles personales como un cumpleaños o un viaje?