Como bien decía Mingote en el año 1966, lo malo de la Libertad de Prensa en las dictaduras no es que exista, que podría existir, lo malo es que se enteren los periodistas y la quieran practicar. La Libertad de Prensa es libertad para pensar, y ahora precisamente la estamos observando con el asunto de Rusia invadiendo Ucrania. En Rusia no saben lo que está sucediendo en su vecina Ucrania, incluso las propias familias que tienen a sus allegados en el otro país, se asombran de lo que les cuentan.
Si nos rodeamos de mentiras, podemos incluso ser más felices, si no te importa nada lo que de verdad les está sucediendo a otros vecinos tuyos.