Comienzamos agosto de 2012, lo que implica que ya hemos pasado el ecuador del año que emprendimos la travesía del desierto y quedan ya menos meses para intentar ver la luz del final del tunel de un año más que malo.
Acaba julio, y con él el inicio del verano que tan bien le suele ir al empleo por estas Españas complicadas con el empleo. Sin embargo, este año la cosa no ha ido del todo bien. Y los augurios futuros no parecen mejorar mucho el percal.
Los PMI, que nos informan sobre la evolución de la economía con cierto adelanto, siguen siendo demoledores para España y Europa.
El dato del PMI industrial de España fue de 42.1, frente al 41.1 del mes anterior. Una tímida subida que queda aun lejos del 50 que indicaría expansión económica.
Europa por otro lado ahonda más la caída, cayendo de un 45,1 a 44. El deterioro de la economía europea parece no tener fin.
El dato de servicios mejora aun menos en la época estival, subiendo de un 43,4 a un 43,7. Aunque la evolución parece ser más benigna.
El paro mostró una caída registrada de 27.814 personas. Lo cual aumenta la tasa de incremento interanual al 12,44%, ya que el año pasado cayó casi el doble. En términos desestacionalizados el paro aumentó en 53.622 personas, mostrando que toda mejora ha sido plenamente temporal y la evolución subyacente sigue empeorando.
La afiliación sigue el mismo patrón. El dato registrado muestra un aumento de 4.895 personas afiliadas, pero el dato desestacionalizado muestra una caída de 71.889 personas, aun peor que el dato de paro.
Y lo peor de todo es que la estación de verano ya ha acabado, por lo que los cuatro meses en los que el paro registrado (que no el desestacionalizado) mostraban caídas del paro ya han acabado, y los telediarios lo van a tener difícil ahora para seguir vendiendo optimismo barato.
Y si el año pasado en el verano el paro cayó en 253.927 personas, este lo ha hecho tan solo en 163.412.
A este ritmo, llegamos a los 4.900 a final de año con casi toda seguridad, y la EPA podrá mostrar sin mucha dificultad los 6 millones de parados que quizás, nos darán la vergüenza necesaria como para que dejemos de mirar a las musarañas con un tema tan importante como este. Movidos por los vaivenes de una inoperante e ineficiente institución como el BCE (atorada por los hilos del Buba) y la ineptitud de nuestro presidente, a este paso nos vamos a la mierda antes de lo esperado.
Artículo de Miguel Puente Ajovín, para Caótica Economía
Artículo de Miguel Puente Ajovín, para Caótica Economía