Tu puedes pensar lo que te de la real gana. Eres libre para ser dignamente un ser libre y decidir. Equivocarte y acertar. El destino de tu vida es elegido siempre por ti, aunque no te estés dando cuenta. Eres quien elije el camino de tu vida, incluso cuando no eliges estás eligiendo. No te quejes, cambia, rompe, decide otro camino, otras personas, otras formas y maneras.
Es cierto que los ambientes, las circunstancias nos afectan a todos. Pero también es cierto que los factores que nos afectan pueden ser modificados por nosotros mismos. Debemos dirigir nuestros pensamientos y decisiones hacia nuestro propio beneficio, pues no te quepa duda, así conseguirán mayor beneficio para la totalidad de tu vida y también para los que te acompañan en ella.
Levanta la mirad, no mires tanto al suelo y mira algo más a las estrellas. Eres dueña o dueño de tus decisiones y tras meditarlas bien, tómalas. Te puede equivocar, es cierto, pero si vives dentro del error, piensa que también puedes acertar. La suerte casi no existe. Existes tú.